Aunque son muchos los coches que han marcado la historia del cine, pocos lo habrán hecho como el DeLorean de Doc Brown, que fue capaz allá por los 80 de viajar en el tiempo al alcanzar la mágica velocidad de 88 millas por hora, ayudado eso sí por un poquito de plutonio robado a terroristas. Han pasado ya unos cuantos añitos desde 'Volver al futuro', pero nuestros coches siguen sin poder viajar al pasado o al futuro.
Eso no quita que algunos lo intenten, como es el caso de Spencer White, un hombre de California que consiguió que su DeLorean de 1982 alcanzase la mágica velocidad de 88 millas por hora. White se encontraba conduciendo por la Autopista 14 el viernes por la noche, cuando miró la aguja de la velocidad y se dio cuenta de que su DeLorean iba a 80 millas por hora. "Pensé, vamos a llevarlo a las 88 millas por hora, solo me quedan unas millas para llegar", comenta a The Signal.
Lo consiguió, pero detrás suyo vio cómo se encendían las luces de la policía. Spencer White paró en la siguiente salida, y el policía, con una sonrisilla en la cara, le preguntó si sabía a cuánta velocidad iba, y le enseñó el radar en el que marcaban las 88 millas por hora exactas. Todos empezaron a partirse de risa, pero eso no hizo que se librara de la multa por exceso de velocidad. White dice que el policía le preguntó si llevaba su condensador de fluzo, pero en ese momento se lo había dejado en casa (tiene una réplica pequeña para ponerlo de adorno). "Quizás si hubiera tenido el condensador me habría dejado marchar". Pero la seguridad de todos los conductores es lo primero, seas Marty McFly o no. Solo esperamos que no se convierta en una moda.
Lo más deseado del futuro
White al menos podrá quedarse con una divertida anécdota que sirve como gran bautismo para su DeLorean, que llevaba diez años buscando y que consiguió comprar hace solo un mes. Está claro que hablamos de un total objeto de deseo, como muchas otras cosas que se ven en la película de Robert Zemeckis, como las Nike que se atan solas o la edición especial de Pepsi que imita el diseño de la película. ¿Tienes algún tesoro de las aventuras de Doc y Marty?
10+1 inventos que ya existen de 'Regreso al futuro'
Zapatillas con "robocordones"
Michael J. Fox ha lucido estas zapatillas tanto fuera como dentro de la pantalla, cuando la marca deportiva Nike creó una línea exclusiva que reproducía el calzado de Marty McFly para camuflarse en el 2015: las Nike Mag, un modelo inteligente que se ajusta o se afloja al pie de cada persona.
Ya en 2011 la Fundación Michael J. Fox y la compañía deportiva lanzaron una primera versión de las deportivas que mejoraron en 2016 con una versión más completa y parecida a la vista en la película, sobre todo en lo que tiene que ver con los cordones con "vida propia". Eso sí, se trató de una edición limitada no apta para bolsillos de todos los fans, con subastas en las grandes capitales del mundo.
Gafas que hacen mucho más que ver
No todas las "visiones" de Zemeckis en 'Regreso al Futuro' se han cumplido, pero en lo que sí ha acertado es en lo pegados que íbamos a estar a todo tipo de aparatos tecnológicos. Y estas gafas que lleva el hijo de Marty McFly en 'Regreso al futuro II' son la prueba de ello, junto a las que luce Doc. Un primer "vestigio" de la realidad virtual y aumentada, la tecnología conectada y otras aparatos wearables que ya se encuentran a cómodos precios en el mercado.
Tecnología 3D
Nada más aterrizar en el 2015, a Michael J. Fox casi le come uno de los personajes cinematográficos clave de la carrera de Steven Spielberg: el temible tiburón blanco que devoraba a todo bañista de las playas de Amity Island. En la película producida por Spielberg, los cines Holomax proyectaban 'Tiburón 19' en su versión más realista, a base de hologramas.
Zemeckis adivinó que ver una película en 3D daría tanto canguelo como la criatura marítima del director de 'E.T.: El extraterrestre'. Y, por si fuera poco, el hijo de Steven Spielberg, Max, se encargó de crear el tráiler de 'Tiburón 19' para suplir el que (aún) no haya llegado a nuestras pantallas. Todo es posible.
Huella dactilar como medio de vida
No, no nos hemos librado de esos llaveros que pesan medio kilo para entrar en casa y hacerlo todo más fácil con nuestra huella dactilar, pero es un hecho, sobre todo en el entorno laboral, eso de abrir puertas con un solo dedo. Además, en la secuela de la saga también podemos ver al viejo Biff Tannen (Tom Wilson) pagar el taxi con el que persigue a los viajeros del tiempo también con su huella, vaticinando en lo que ahora mismo está envuelto el e-commerce para prescindir de las tarjetas de crédito.
El dichoso aeropatín
Es probablemente el gadget que todo fan de 'Regreso al futuro' querría tener para ir de un lado a otro. Desde que Marty McFly se montó en un Hoverboard para escapar de Griff Tannen, se ha hablado mucho de él y, sobre todo, de si existe o no. Lo más parecido al patín que se puede ver en la película es el modelo puesto en marcha por Lexus, aunque en realidad no vuele y levite sobre rieles metálicos para así poder moverse gracias a su sistema de superconductores.
Videollamadas
Probablemente si tu jefe te quiere despedir no lo va a hacer por videoconferencia pero, ¿qué hay de que tu archienemigo, a.k.a Douglas J. Needles, se ponga en contacto contigo a través de videollamada para retarte? Sí, no suena tan descabellado. Las aplicaciones para llamar en vídeo como FaceTime se han convertido en herramientas comunes para estar al día con nuestros contactos favoritos y, al igual que a la manera tradicional, es muy posible que se nos caliente la boca como a Marty McFly.
Combustible ecológico
Alejado de ese peligroso plutonio que casi le cuesta la vida a Doc (Christopher Lloyd), el DeLorean se convirtió en 'Regreso al futuro II' en una máquina del tiempo ecológica que tan sólo necesitaba una cáscara de plátano y una lata para obtener energía. Este tipo de combustible alternativo es lo que hoy llamamos biogás, un recurso alternativo y que contamina mucho menos que ya sirve para hacer circular algunos modelos de automóviles.
La bebida favorita de McFly
En la vida real, ese pasado 21 de octubre de 2015 no sólo Nike quiso rendir homenaje a la franquicia que imaginó cómo serían nuestros días hoy, sino que Pepsi también quiso apuntarse otro tanto de cara a los fans de 'Regreso al Futuro' lanzando 6.500 unidades limitadas de la bebida predilecta de McFly en su diseño futurista de 2015. Las botellas de esta edición volaron de la página de la compañía el mismo día en que Marty y Doc iban a viajar al futuro. No obstante, navegando por Amazon, algún fan acérrimo de la franquicia se puede hacer con una Pepsi Perfect. Eso sí, su precio se ha encarecido.
Además, a pesar de ser una producción de 1989, la segunda parte de 'Regreso al futuro' también acertó en esa estrategia de product placement que siempre coloca un refresco en cuanto te descuidas.
La tablet solidaria
Si con un dispositivo que hoy nos resulta tan útil y funcional como las tablets el maldito reloj de la torre aún sigue sin funcionar, ya no nos quedan más ideas. En el 2015 de la segunda entrega de la franquicia se sustituyó el papel por una especie de tablet para poder volver a poner en marcha las agujas del reloj del pueblo. Una misión imposible incluso hasta para los artículos tecnológicos que nos facilitan nuestras tareas diarias.
Los nuevos habitantes del cielo
Mientras que Biff Tannen recibe su merecido de camino a dependencias judiciales, vemos cómo USA TODAY está registrando todo cuanto pasa a través de una especie de dron, vehículos aéreos que pueden llevar una cámara incorporada y sirven ya para rodar tomas desde el aire y hacer ciertas coberturas informativas.
Bonus: ¿El auge de Trump?
En una realidad paralela del año 1985, Biff Tannen se ha convertido en un importante empresario hostelero a punto de meter sus zarpas en el terreno político, un personaje que según ha confesado el guionista Bob Gale, estuvo inspirado en el actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Además de 'Los Simpson', Robert Zemeckis también puede presumir de predecir la subida de Trump a la esfera política. Biff Tannen es real y su álter ego, aún más.