Superficialidad en estado puro 2

Cuando un servidor ha visto su predecesora normalmente no espera algo mejor de la siguiente secuela sino algo por el estilo y precisamente A todo gas 2 mantiene la misma idea y base. Más acción quizás, más humor y más música cargante, más sensualidad por parte de la preciosa Eva Mendes pero tampoco es que la cinta tome ese riesgo de ir un paso más allá sino que con más presupuesto logra un entretenimiento pasable sin pena ni gloria, dos actuaciones que sin deslumbrar al menos lucen química entre ambos gracias a la sostenibilidad que desprende Tyrese Gibson que casi debutando ya que apenas había hecho un par de cintas antes logra ser carismático y divertido, un punto que no tenían los personajes de su predecesora pero aún así la temática es incluso algo más aburrida. Comienza bien y algunos aspectos los conserva a modo de tópicos, lo de contratar a un antiguo colega del pasado y hacer una especie de Buddy Movie ya lo he visto otras veces pero logra entretener y divertir a ratos que es lo mínimo y básico y supongo que lo que pretendió Singleton en su momento. No es una maravilla pero tampoco es que el material de la cinta sea para tirar cohetes. Inferior a la primera ya que sin Vin Diesel el juego es mucho más aburrido aunque la esencia siga ahí, menos mal que Justin Lin vino para arreglar y dar un paso más allá que carreras de coches ilegales. Pasable.