
Intrascendente, banal, vacío de contenido, de drama, de emociones...
Con spoilers
Hace unas semanas terminamos de ver Euphoria (Serie de TV) de Sam Levinson.
En esa serie los alumnos de instituto bebían alcohol, se drogaban, practicaban sexo como descosidos, tenían padres conflictivos y los chicos eran machistas y violentos. Un retrato cruel y realista de la juventud y de la sociedad norteamericana.
En esta peli (A todos los chicos de los que me enamoré) se nos presenta una Norteamérica idílica.
Con chicos célibes que no beben más que batidos y refrescos de cola, que no consumen drogas, con padres comprensivos y dedicados.
Los conflictos en esta peli son simples malentendidos y poco más.
En este instituto, hay una chica mala, pero sin poderes, no hay conflictos raciales, la aceptación del diferente es completa?
Es todo muy ideal, muy bonito.
Ese espíritu bondadoso lo invade todo y no deja resquicio para disconformidad alguna.
Este caramelito me lo he comido sin pensar demasiado, me ha gustado su sabor, pero muy posiblemente lo olvide en muy pocos días.
Es lo que tiene lo intrascendente, lo banal, lo vacío de contenido, de drama, de emociones, se digiere rápido y no deja poso.
Por cierto el guaperas Noah Centineo, que da vida a Peter, es clavadico a Riky el novio de mi sobrina Lara.
Mi puntuación: 5,61/10.
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