Atrapado en un tiempo futuro

El señor Tom Cruise, después de comenzar la década reafirmándose como héroe de acción, ha dado un giro a su carrera interesante, participando en tres films de ciencia ficción seguidos. Llegó Oblivion (2013), que prometía mucho más y acabó decepcionando; llegará, no se sabe cuando, la adaptación cinematográfica de las novelas Yukikaze; y, ahora, tenemos ante nosotros la agradable sorpresa Sci-Fi de los últimos años: Al filo del mañana.

El actor neoyorkino interpreta a un comandante sin experiencia en combate, al que un superior le tiende una trampa y le obliga a enfrentarse a unos poderosos extraterrestres. El comandante, ahora convertido a la fuerza en soldado raso, descubre que cada vez que muere vuelve a vivir el mismo día una y otra vez. Acompañado de una habilidosa soldado, debe ir descubriendo cómo aprovechar ese bucle temporal para acabar con los horribles monstruos invasores.

El carismático Cruise acierta en este nuevo rumbo que le está dando a su vida profesional, y demuestra que es el candidato perfecto para interpretar un papel que necesita de sus músculos y agilidad, pero también de su capacidad para cambiar de registro y hacer reír o llorar. Esta mezcla entre Alien (1979), Atrapado en el tiempo (1993) y Starship Troopers (1997), coge lo mejor de los tres films y no se olvida de brindarle un toque de humor sensacional, con el que quitarle seriedad a la película en los momentos justos y necesarios. Se le puede reprochar que las escenas de acción y efectos especiales, las cuales deberían ser espectaculares y amenas, a veces resulten confusas y lastren el ritmo del conjunto. Pero no deja de ser un entretenido viaje a un futuro en el que, si tenemos la desgracia de estar alguna vez, esperemos que esté el bueno del comandante que interpreta Tom para cubrirnos las espaldas.