Aloys

Aloys Adorn es un detective de mediana edad que vive con su padre. Todo es seguro para Aloys, que graba a las personas a distancia, a través de una cámara de vídeo que se mantiene filmando las veinticuatro horas del día, añadiendo más material a la enorme colección de cintas y películas que guarda en su casa. Sin embargo, cuando su padre muere, Aloys se ve solo de repente, y su solitaria realidad cuidadosamente construida comienza a tambalearse a su alrededor. Después de una noche de borrachera, el detective Adorn se despierta en un autobús y se da cuenta de que sus cintas ya no están. Tiempo después, una mujer le llama y le chantajea: sólo le devolverá las cintas si Aloys prueba junto a ella una extraña invención japonesa llamada paseo telefónico, haciendo uso de su imaginación como la única conexión. Es entonces cuando Aloys se ve arrastrado cada vez más profundamente, enamorándose de la voz al otro extremo de la línea. Esta mujer abre un nuevo mundo para Aloys, lo que podría permitirle salir del cascarón y experimentar el mundo real.