Kristen Stewart lo da todo en la última entrega de la saga (por fin).

Al ser un fan incodicionable de la saga (más de los libros que de las películas), me sentí obligado a ir el día del estreno a ver el capítulo final de La Saga Crepúsculo: Amanecer Parte 2. Un inesperado giro de los acontecimientos se da en el argumento, y todo cambia, tanto la trama, como la ideología de los personajes (que obviamente no se plasmó tal y como en el libro). Por tanto, la "teen-star" Kristen Stewart se pone las pilas para lo que siempre ha deseado: convertirse en vampiro. Obviamente, si vas sin leerte los libros no lo apreciarás tanto como los fans lectores de la saga de Stephanie Meyer. Por tanto, para los fans de Crepúsculo, espero que disfrutéis del largometraje, y para los que no tocaron ni un libro en estos 4 años... No me extraña que salgáis disgustados del cine.

Uno de los puntazos de esta película es la banda sonora, como todos sabemos, pues, ¿quién no desearía que Edward Cullen compusiera tu propia nana?