Amélie
2001
8,7
Amélie

Curiosidades de 'Amélie'

La historia alternativa de Amélie Poulain

Veintidós años después del estreno de la película, el director Jean-Pierre Jeunet publicó a comienzos de 2023 un corto en tono de humor en el que narraba, con imágenes de la película, una historia alternativa en la que explicaba que, en realidad, Amélie Poulain era una espía de la KGB.

Un amor sin palabras

Aunque 'Amélie' es principalmente la historia de amor entre la protagonista y Nino, la pareja apenas intercambia una sola línea de diálogo en todo el filme, más allá de la breve conversación telefónica en Sacré Coeur y el brevísimo encuentro en "Les 2 Moulins".

Jeunet se enamoró de la música de Yann Tiersen

Jean-Pierre Jeunet quería en un principio al compositor Michael Nyman para realizar la banda sonora de la película, pero no pudo conseguirlo. Por casualidad dio con el compositor Yann Tiersen y se enamoró instantáneamente de su música. Tanto es así que buena parte de los temas que se escuchan son canciones de Tiersen que ya existían y de las que se compraron los derechos. Tiersen también compuso una canción original para la película "La Valse d'Amélie", que se grabó en diferentes versiones.

Las candidatas a ser Amélie

Jeunet escribió la película pensando en Emily Watson en el papel de Amélie, aunque tuvo que rechazarlo por no saber francés y conflictos de calendario. También se pensó en Vanessa Paradis. Finalmente, Jeunet hizo su elección al ver a Audrey Tautou en un póster de la película 'Venus, salón de belleza'.

La locura por el Café des 2 Moulins

El Café des 2 Moulins que sale en la película existe en realidad, está en calle Lepic de Paris, cerca de Montmarte, aunque por dentro no se parece en nada a lo que se ve en pantalla. Sin embargo, tras el éxito de la película tuvieron que encadenar las sillas porque la gente las robaba. También robaron el gnomo de jardín de la película, que el director obsequió a los dueños del restaurante.

La inspiración de Juarez Machado

Los principales colores de la película, verde, amarillo y rojo, están basados en las pinturas del artista brasileño Juarez Machado.

Una película muy limpia

Para dotar al film de su estética fantástica, cada vez que rodaban en exteriores el equipo pasaba días limpiando en detalle cada localización, borrando graffitis y cualquier suciedad. Algo especialmente difícil en Montmartre o la estación de tren.

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