El malo que no lo es, el bueno que tampoco, postre y, café o licor

Es como un menú del día de 10 euros: unas cuantas opciones de primero (algunas te atraen de inmediato pero, otras no las piensas pedir ni tajao hasta arriba); luego los segundos, oséa, lo mismo de siempre para elegir: o carne, o pescado o huevos con chistorra. Para el postre te dicen: flan, fruta del tiempo y, de luego: café o un chupito de licor de hierbas... Puede que alguna de las opciones te guste más de los que esperabas de un menú de estos pero, difícilmente puedes compararlo con un mínimo rigor con uno de los platos del menu de El Bulli. Cinematográficamente hablando, es pasable y poco más.Mi crítica es menos benevolente con el guión que, va hilvanando unas serie de conspiraciones paranoico-religioso-científicas como hacen siempre en estas adaptaciones de best sellers de supermercado: me invento una trama del copón pero, si no tiene el más mínimo rigor ¡¡me da igual! es espectador estará tan flipao intentando saber quien es el malo infiltrado y, el falso bueno que, a la postre, pues da igual las fantasmadas y paranoias surrealistas y llenas de topicazos con que rellene la trama...En Indiana Jones hacen igual ¡vale! pero, joder, no pretenden convencerte de que la idea planteada es verosímil... aquí sí. Es como con El código da Vinci que, todavía hay gente que paga excursiones para ver la línea esa en el suelo de la iglesia y, toma fotos como el que se saca una en el escenario de batalla de Waterloo, es decir, dando por hecho que está ante un escenario de la historia REAL y comprobada. Resulta que se burla de las leyendas o mitos ligados a la Iglesia Católica alegando falta de pruebas o rigor científico pero, le da magnitud de hecho probado a una serie de leyendas paralelas que no tienen absolutamente refrendo alguno. Curioso. Una cosa es que creas o no en Dios, Yavé, Alá o nada. Pero esa manía de ilustrarnos con tan poca seriedad es ridícula. Si no crees vale y, si no, tampoco. Es absurdo contraatacar las creencias respetables de otros, con maquinaciones absurdas de las que se aportan pruebas todavía más endebles que las que dicen criticar y, que aportan los creyentes. Y luego ese querer quedar bien con todos: el ateo sabio que parece tener un puntito de duda en su interior soltando frasecitas complacientes pero firmes y, ese cura que parece malote pero, del que se le da la "oportunidad" de entrever que ¡hombre! no es tan fiero y, que también, en secretito, le da parte de razón a los ateos... ¡¡Qué estupidez!! El falso malo y el bueno de cartón... ¡qué aburrido! Y lo venden como final ¡¡sorpresa??? Madre mía, si Hitchtcock levantara el cabezón... La producción no es mala pero, no se termina de quitar de encima ese aire de telefilm centroeuropeo con los que nos "deleitan" habitualmente A3 y T5 que flota sobre todo, en las intervenciones del asesino que me parece lo más ridículo de todo. Y el desarrollo del personaje Camarlengo alias "Ewan, ¿por qué tú también?" mejor ni comentarlo porque a parte de increíble a todas luces, es patético total... Medias tintas, teorías de ciencia ficción cogidas con los pelos de salva sea la parte para escenificar un supuesto fllón mediático HOLLYWOOD vs. VATICANO que, no se lo cree ni un alumno de primaria mínimamente instruido. Nadie que realmente tenga la cultura mínima que se debe tener para entrar en este tipo de debates rebatiendo prubeas o hechos, usaría jamás ni una sola de las palabras, teorías ni "elaboradas" justificaciones de este vende libros de a uno cada año... Ni a favor de la existencia de Dios ni, para negarla...