Regreso de Sam Raimi a sus raíces, aunque podría haber sido mejor.

Oh, Sam Raimi, oh, ¿por qué estoy hablando como Shakespeare, oh, Sam Raimi?

No, ahora en serio. Sam Raimi es probablemente uno de los directores más famosos mundialmente de la historia. Se dio a conocer con la intensa y espectacularmente aterradora 'The Evil Dead' de 1981, película que tuvo dos secuelas ('Evil Dead 2' y 'Evil Dead III: Army of Darkness'), un remake ('Evil Dead', de 2013) y tiene una nueva secuela en camino.

Tras este éxito con 'The Evil Dead', el director ha hecho infinidad de trabajos. 'Spider-Man', 'Spider-Man 2', 'Spider-Man 3', 'Oz, Un Mundo de Fantasía' etcétera... hay que admitirlo, Raimi se ha ido comercializando.

En 2009 llegó a nuestros cines 'Drag Me To Hell', cinta de terror dirigida por Raimi, que le devuelve al género que le llevó a la fama mundial.

¿Qué opino de 'Drag Me to Hell'?

Personalmente, antes de verla en cines pensé que 'Drag Me To Hell' sería un triunfo (sí, tengo trece años y me he visto toda la saga de Evil Dead, y unas doscientas mil películas de terror más) y el regreso de Raimi de manera espectacular a su género natural. Pero no fue así.

Quiero decir, 'Drag Me to Hell' ofrece lo que el público quiere: sustos. Pero como bien dice el amigo YouDani, no por eso voy a darle un 9 o un 10, porque una película debe ofrecer algo más (orgulloso me siento de 'Evil Dead' de 2013).

'Drag Me to Hell' es simplemente un entretenimiento. La historia tiene agujeros de guión como Godzilla de grandes, y las actuaciones son penosas a más no poder. Pero oye, fui con amigos y la disfrutamos en el momento.

Así que, eso es lo que quería comentar de 'Drag me To Hell'. No es en absoluto una obra maestra. Entretiene sin más. Valoración en estrellas: **/5