Otro intento de hacer espectáculo

... el problema es que se queda en eso... un intento. Sigue de principio a fin el esquema de grandes melodramas estilo Lo que el viento se llevó pero, obviamente, se queda a miles de millas de distancia. Quizás a tantas como geográficamente pueda haber entre Australia y Atlanta. Los actores están pero no sobresalen. La ambientación, vestuario y demás características puramente estéticas son buenas pero, es algo que debe ser normal cuando se afronta un proyecto de estas características. Como complemento adicional darían más valor a la cinta pero, me temo que esta vez, en lugar de ser algo adicional ó a mayores, es casi y, lamentablemente lo único que se queda en tu memoria tras terminar de verla. No quedas gratamente sorprendida ó ilusionada por la dirección, la interpretación y, menos por un guión hiper mega topicorro, facilón, del que casi puedes adivinar todas las mini historias o situaciones paralelas. Los personajes son absolutamente planos y llenos de clichés. Ese canto-alabanza hipocritón hacia los aborígenes es lamentable: tienen razón, son unos pobrecillos sacrificados por el hombre blanco y, el progreso y, bla, bla,...¿Para lavado de conciencias? Pues es algo tarde y, muy inútil habiéndose llegado ya adonde hemos llegado. En realidad no han hecho más que utilizar un recurso lacrimógeno y, "queda bien" para mantener una línea argumental blandita y complaciente en la que los buenos son buenísimos y, los malos, lo peor. Y todos sabemos que en la vida real, eso no es así. No digo que se haya quedado a la altura de un telefilm pero, desde luego, no ha dado de sí lo que cabe esperar de una super producción en la que se invierten tantos recursos.