
El futuro ya está aquí
Sin spoilers
Felicidades a quienes la hayan podido ver. Nuestros abuelos y padres quedaron asombrados al ver su primera película, y después cuando vieron la primera película sonora, y quedaron encantados con la primera película en color. Pero... nosotros ya habíamos visto nuestra primera película en 3D ¿no? y no es que nos pareciera gran cosa, con esas horribles gafas en rojo y azul... bueno, pues borrón y cuenta nueva.
Quienes hemos visto Avatar sabemos que esta es la PRIMERA película que sí que merece la pena verse en 3D, ya que no hablamos solo de animación o de objetos ridículos que salen de la pantalla. Los actores reales están a tu lado, y los ves como son, una Sigourney Weaver muy grande, un pedazo de tía, y un Sam Worthington más real y menos hinchado de los que aparece en la plana imagen de Terminator Salvation. Se les ve con una perspectiva nueva, de carne y hueso, y eso sí que es impactante.
Por otra parte, la integración entre lo sintético y lo fotográfico es sublime. Si bien los personajes no son tan fotorealistas como en otros filmes, sí que son más reales en su expresión, más creíbles, sobre todo la fauna y flora de la luna Pandora. Es un mundo que podría existir perfectamente, con sus millones de colores, y su fluorescencia, con una naturaleza exóticamente mágica y viva.
Cameron ha logrado, una vez más, marcar un hito en la historia del cine. El argumento puede ser un refrito de películas anteriores, sí, como Bailando con Lobos, el Último Samurai, Un hombre llamado caballo... PERO reescrito de una forma nueva, que llega al alma, sin cabos sueltos, de forma tremendamente coherente.
Es la típica película de los buenos contra los malos, pero una película en la que vemos claramente que los malos somos nosotros, nuestra civilización consumista. No es nada nuevo que un director nos cuente que nos encaminamos a la destrucción total si no cambiamos, pero lo que sí es nuevo es que consiga no dejarnos indiferentes al mensaje.
Hay un momento de devastación en la película, simbolizado en algo tan sencillo como un arbol, que remueve las tripas del espectador y le hace pensar profundamente... "¿qué estamos haciendo?"
Yo... francamente no pensé que me fuera a gustar tanto, hace mucho tiempo que una película no me deja con tan buen sabor de boca.
Creo que lo único positivo del tiempo en que vivimos es que tenemos la suerte de asistir al prodigio de una técnica creciente que cada vez nos dejará más perplejos, hasta que no seamos capaces de distinguirla de la magia.
Pero tecnología aparte... ¿alguien de los que han tenido la suerte de ver la película dudaría siquiera un momento en cambiar nuestra tecnología y comodidades por poder vivir con la armonía y felicidad de los Na'vi?
¿Qué mundo queremos en realidad?
Enhorabuena a todos los que han participado en la película y un gran aplauso a James Cameron... otra vez.
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