
De cómo el hombre convirtió su miedo
Sin spoilers
A lo largo de la historia del cine de ciencia ficción, encontramos aquella rama dedicada a los personajes de cómics. Durante décadas, a la hora de llevar estas obras a la gran pantalla, se presentaban como héroes y villanos ya conocidos por el público, sin motivo aparente para llevar a cabo su labor de justiciero. Es Nolan el primero en llevar a cabo un estudio detallado del origen de un superhéroe, además haciéndole en el primer capítulo del que sería la trilogía de El Caballero Oscuro.
La historia ya conocida por todo el público, de cómo un joven niño perteneciente a una clase privilegiada, al igual que todo niño, posee sus miedos. Tras el asesinato de sus padres ante sus ojos, empieza un proceso de transformación: sustituir su antiguo miedo en su mayor fortaleza. Este proceso no lleva nada más ni nada menos que muchos años, varios viajes, grandes sacrificios, y decisiones relevantes. El director se adentra de por lleno en tal proceso, compaginando la etapa de aprendizaje con la aplicada a la sed de venganza.
Ra's al Ghul no es un villano muy conocido por el público en general. Si no es más bien el más poderoso, su interpretación por Liam Neeson lo hace un personaje altamente respetable y lleno de prestigio y maestría, una profunda admiración, gran determinación y una actitud sobresaliente. Y, como todo villano, su motivo para infundir el caos y el mal resulta tan diferente al visto en otras películas de superhéroes; la persecución de un ideal, utilizando asuntos políticos, sociales y estratégicos para obtener lo que a simple vista parece una idea descabellada.
Mas, como dice el dicho, el alumno supera al maestro. Bale (aún sin superar a Neeson), sí que supera a Ra's al Ghul, de una forma totalmente heroica. La impresa tomada por el bando del mal, queda neutralizada gracias a la actuación del murciélago.
Además, la introducción de un final abierto, incrementa positivamente unas futuras expectativas.
Por mi parte, el único "pero" residente en este largometraje, es el personaje de Katie Holmes. Sin duda alguna, su futura sustitución por Gyllenhaal fue una idea bastante acertada.
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