Amanece, que no es poco

Lo que ha ocurrido con 'Batman v Superman' será caso de estudio dentro de unos años, cómo en menos de 24 horas se pasó de "la mejor película de superhéroes de la historia" a tener un 30% en Rotten Tomatoes. Si ya tenía ganas de ver a dos personajes tan legendarios juntos por primera vez en la gran pantalla, este "debate" echó mucha más leña al fuego. ¿Y qué pensé al salir? Que había pasado dos horas y media muy entretenido. Si eso no es suficiente para aprobarla, qué será.

Cierto es que la película dista muchísimo de ser un buen largometraje. Zack Snyder vuelve a ser tan interesante visualmente como en anteriores ocasiones, pero sigue teniendo un serio problema recargando la imagen con un festival de lens flares y cámaras lentas que rompen planos chulísimos que evocan a las páginas de un cómic. Tampoco ayuda nada que el guion de mucha vergüenza ajena, sobre todo en momentos tan importantes como el momento en el que Batman y Superman se empiezan a liar a mamporros en el momento álgido de la película (a pesar de decir todo el rato que lo importante es el diálogo, pero no hemos venido a verles hablar), y la estúpida razón por la que paran (suerte que sus madres se llamaban igual, ¿eh?). Así podríamos seguir sacando los colores y poniéndonos muy puntillosos.

Pero, por otro lado, tenemos a un hombre que ha conseguido juntar a dos personajes de esa envergadura con otras veinte cosas más y que la película no haga aguas, que sea entretenida de ver. También es muy importante que nos haya presentado a un Batman más que solvente (zas a todos los haters de Affleck), a un maravilloso Jesse Eisenberg como Lex Luthor y a una Gal Gadot que roba cada escena en la que sale Wonder Woman. Lo mismo digo de esas partes en las que se mete en la personalidad de ambos contrincantes y cómo los hechos de 'El Hombre de Acero' no han pasado por alto. A ese respecto, he de admitir que me resultan más llamativas las historias a largo plazo, el pasado y el futuro, de los personajes de DC que los de Marvel. La comparación era inevitable, y muchos seguirán diciendo que 'Batman v Superman' es demasiado oscura y falta de humor. Creo que es lo bueno que tienen ambas, que se complementan más que compiten entre ellas. Yo al menos no eché de menos el humor, me gustó que todo fuera solemne y que aparentara ser trascendental. Y me gusta ver como sí hay cosas buenas que desarrollar en futuras entregas del universo DC y que tienen una buena mitología en el horno. La balanza, por lo menos para mí, se inclina mucho más al sí que al no. Aunque quizás sea hora de jubilar a Zack Snyder y confiar en un director que tenga las ideas más claras y no se le noten tanto las dudas, como ocurre en este caso.

Entonces, ¿por qué tanto hater? Puedo entender que la gente haya salido algo cansada de tanta batalla o aburrida con la excesiva duración y oscuridad (en eso Marvel, está claro, es más llevadero), pero hemos llegado a ese punto en el que estas películas van más dirigidas a los fans que al espectador medio. Craso error por parte de Warner, que tiene muchos millones que recuperar. 'Batman v Superman' tiene la carga épica que justifica el gasto de esos millones, pero cierto es que no es para todo tipo de público. Y para el público al que va dirigido parece que les hemos malacostumbrado a que toda película de este género nos tiene que cambiar la vida, y realmente hay que darse cuenta de que no han nacido para ello. Han nacido para entretener, y eso, al menos en mi caso, 'Batman v Superman' lo consigue. Me da lo que le podría exigir a esta película: gente en trajes luchando contra monstruos u otra gente en trajes, efectos especiales de primer nivel y mucha adrenalina. Nolan nos dejó claro que se puede exigir más a estas películas, sí, pero tampoco podemos olvidar que se trata de la excepción, que ahí fuera hay películas con superhéroes que no consiguen su primer objetivo, que es el saciar nuestra hambre palomitera, y que no tienen la ambición ni la profundidad de 'Batman v Superman'. Que es lo que es, con sus aciertos y sus errores. Es una pena que las expectativas nos hayan llevado a no poder disfrutar de algo tan disfrutable como ver a Batman y Superman en una misma película.