Fama a base de problemas

Bird es una cinta de Clint Eastwood que siempre me tiró para atrás porque no soy receptivo con los biopics, ni con el tema musical y mucho menos con el jazz, género musical que no me gusta pero no discuto su calidad. Era una de las poquitas películas que me faltaban por ver del maestro Clint y recientemente vi Jersey Boys y me sorprendió muchísimo tras el varapalo general tanto comercial como crítico y ahora que veo Bird veo algo de reflejo de ella en esta. Un Whitaker impresionante que hace suyo el papel de Charlie Parker, demostrando carisma en todo momento e incluso empatía porque consigue que nos importe y preocupe pese a todos los problemas que le acarrea el mundo de la fama a costa de las drogas y el alcohol. Eastwood elige bien la banda sonora y el casting para hacer una gran película en su filmografía, diferente a lo acostumbrado pero igualmente impactante.

El tema familiar y el tema del dinero están presentes. Si en Jersey Boys se ve el mundo de la fama con altibajos de una forma un tanto previsible, en esta vemos toda la carrera de un artista en quizás unos excesivos 145 minutos pero que acaban emocionando y por momentos impactando gracias a la digna interpretación de oscar de Whitaker, probablemente la mejor de su carrera a falta de ver El último rey de Escocia. Desde la fotografía hasta el guión, con un montaje para recordar alternando los problemas del pasado y el presente sin desaprovechar personajes Eastwood realiza un notable biopic musical que si quizás el jazz me gustase podría haberme maravillado aún más de lo que me ha sorprendido.