Realidades y locuras

Contaban en una película que un día alguien envenenó las fuentes del reino, haciendo que todos sus habitantes perdieran la cabeza, menos uno. Y a este todos los locos del reino le llamaban loco.

Pues lo mismo pasa con Birdman. Creo que mucha gente está obnubilada con lo que "pretende" decir la obra que en realidad, nadie se ha fijado en dice en realidad. O dicho en prosa: lo aburrida, desquiciada, pretenciosa, hueca y mal dirigida que está "Birdman".

Porque veamos, ¿guión? No. Es la "historia de un actor fracasado" que tanto abundan cuando se acercan los Oscars -con bastante éxito en otras ocasiones. De hecho, podríamos sustituir todos los diálogos de Michael Keaton por "soy una actor fracasado con problemas mentales"; tendría el mismo sentido. ¿Actores? Todos acelerados, soltando frases que ni ellos mismos se creen, y se nota bastante. Por cierto, ¿será un acto de masoquismo el que provoca tantas alabanzas de Birdman entre los críticos cuando una vez y otra se les difama durante la obra?s?. Es como si fuera Iñarritu el que saliese en calzoncillos al escenario para que público y crítica le admiren mientras se contonea durante 119 minutos.

Lo terriblemente irónico del caso es que la crítica teatral responde alabando lo que no es una actuación, la critica cinematográfica alaba lo que no es una película, sino una farsa.

Se me olvidaba. ¿Cómo termina la historia? Al final, el único cuerdo del reino se bebe las aguas enloquecedoras, y todos sus vecinos dicen "¡menos mal, por fin estás cuerdo!" Después de todo, ya lo dice el refrán: nunca digas de este agua no beberé...