Nos la merecemos

Cuando una película es grande, no hay críticas, ni críticos, ni taquillas que valgan, ni luces, ni planos, ni músicas, ni interpretaciones que le hagan justicia, cuando una película es grande, solo lo es, y siendo, todo cobra sentido.

Cuando una película es grande nos habla de muchas cosas para contarnos solo una, nos confundirá, y llamará nuestra atención para que miremos donde no está el truco, mientras que con la otra mano hará magia y nos enseñará, llegado el momento, lo grande que es el cine.

Birdman nos cuenta una historia tragicómica sobre lo que hacemos en la vida para sentirnos realizados, nos cuenta eso que todos nos planteamos al menos una vez en la vida: ¿soy feliz haciendo lo que hago?, ¿qué pretendo dejar atrás cuando me saquen de este mundo?, ¿qué les dejo a aquellos que me quieren?

¿soy HO-NES-TO?

Birdman no tiene la respuesta, plantea la pregunta, insinuando la idea de que continuamente nos empeñamos en ser la imagen de nosotros mismos de la que nos enamoramos y no aquella que realmente queremos ser, y encima pretendemos que todos nos amen por ver en nosotros aquello que solo nosotros vemos en esa imagen, pero así no funcionan las cosas, claro que no, y Birdman se encarga de hacérnoslo saber. Porque Birdman trasciende como película y se convierte en uno más de sus personajes, en esa voz machacona y cargante que atormenta al protagonista, Birdman se transforma en nuestra propia voz interior, en esa que nos mira desde afuera como un espectro de nosotros mismos y nos muestra aquello que no queremos ver, porque pensamos que afrontar lo perdidos que realmente estamos nos puede destruir, cuando en realidad lo que haría es liberarnos.

Birdman luego deja de ser película, y personaje, y voz, para convertirse entonces en algo más, lo que queda detrás del truco, en la verdadera magia, Birdman se convierte en meta-arte, en aquello que toda obra aspira a ser: su propio mensaje; y nos dice que todos, sin excepción, todos, somos seres únicos y especiales que no necesitan de nada más que ellos mismos para volar, qué bonita palabra, volar, y qué bonito mensaje.

Por eso Birdman es grande, porque nos hace grandes a nosotros, porque nos recuerda que lo somos, y porque nos lo merecemos, nos merecemos ser nosotros mismos, nos merecemos estar vivos y volar, y es por este motivo que Birdman es la película que todos merecemos ver, al menos una vez en la vida.