'Camino de la cruz': La parábola de la abnegada
Sin spoilers
'Camino de la cruz' es una reflexión equidistante y ambivalente sobre el camino espiritual que deja mayor incertidumbre en la seguridad arrogante del espectador, que certeza. Una peligrosa y tenebrosa parábola que no provoca de todo menos indiferencia.
Brüggemann no juzga, sólo expone y deja al público que decida con que versión conformarse. No deja nada al azar, evita el maniqueísmo fácil que podría haberse producido, un error que se vio en la española 'Camino', al no relacionar esa congregación fundamentalista a la religión en sí; enseña una familia controladora y enfermiza, influencia de obras como la mexicana 'El castillo de la pureza', el gran largometraje danés 'Ordet', o, citando otras fuentes, la griega 'Canino', incluso con reminiscencias de la gran obra de teatro de Federico García Lorca: 'La casa de Bernarda Alba'.
La debutante Lea van Acken lleva ese peso de la cruz sobre sus espaldas en todo el metraje, una actuación espléndida y sorprendente para alguien de su edad; que viene apoyada por actores de método del cine alemán como Franziska Weisz o Florian Stetter. Tal es la naturalidad de las interpretaciones que, en algunos momentos, rozan el cinema vérité provocando mayor impacto en las imágenes vistas.
Críticas de los usuarios
mapizarrodacosta
'Camino de la cruz' es una reflexión equidistante y ambivalente sobre el camino espiritual que deja mayor incertidumbre en la seguridad arrogante del espectador, que certeza. Una peligrosa y tenebrosa parábola que no provoca de todo menos indiferencia.
Brüggemann no juzga, sólo expone y deja al público que decida con que versión conformarse. No ...Leer más