Marvel lo consigue, otra vez

No voy a caer en la tendencia popular de comparar las películas del Universo Marvel con el de DC. Ambas franquicias son diferentes y lo han dejado claro tanto con Batman v Superman como ahora Capitán América: Civil War.

Disney y Marvel sacan a relucir, una vez más, todo el potencial que ha hecho que todas sus películas sean un éxito absoluto: personajes carismáticos, conflictos interesantes, grandes dosis de humor y momentos dramáticos lo suficientemente importantes como para causar un reacción al espectador. Aunque las justificaciones de ambos bandos cojean en ciertos momentos de la película, me ha gustado que se centren más en hacer una película de Capitán antes que un pseudo Vengadores 3.0, a pesar de que prácticamente todos los queridos personajes se den cita en el largometraje de los hermanos Russo.

Es imposible no impresionarse con la nueva incorporación de Chadwick Boseman como Black Panther y "ver" a un nuevo Spider-Man que, aunque gracioso, desesperaba de tanto en tanto. Eso sí, me quedo con su esencia porque como auguraban algunos comentarios con su primera aparición en el tráiler, es sólo cuestión de segundos las que podemos ver un Spider-Man real y no una gran obra de CGI.

Aún así, la tercera fase de Marvel comienza de manera excepcional, dejando el listón muy alto para las futuras películas.