Bienvenidos a ciudad de hueso, sentaos y disfrutad!

Primeramente quiero dejar claro que me he leído los libros, así en cuanto a cambios en la película, sé de lo que hablo.

La película está bien, cumple su objetivo: es entretenida. Pero, respecto al libro digamos que no se parece demasiado, sí, el planteamiento es el mismo. Pero el desarrollo de la historia es bastante diferente.

Pero a pesar de eso, no se ha pasado por alto los toques de humor en los diálogos, los pequeños detalles de los personajes, los lugares y la magia de la película. Pero no va más allá de eso, la película se desarrolla bien, aunque sus 2 horas son un poco excesivas.

Además, si eres fan de las novelas te enteras de todo, pero si no lo eres te quedas un poco indiferente cuando, por ejemplo hablan de la clave, de la historia de los nephilim y de la importancia de la Copa. También cabe decir que en los personajes se han dejado cosas, como la arrogancia tan característica de Jace, el efecto que causa Isabelle al lado de Clary o la ironía de Simon. Ciertamente me ha defraudado en esa parte, puesto que el Jace de la película no saca de quicio a Clary y tampoco dice cosas que no vienen a cuento, como bien lo hace en la novela en diversas ocasiones.

Por lo demás está bien, las interpretaciones no están mal, pero con el reparto que encarna a los personajes del libro me parece que los únicos que están bien escogidos son Clary (Lily Collins), Simon (Robert Sheridan) y Jocelyn (Lena Headey), los demás no lo hacen mal, no os equivoquéis, pero no me acaban de gustar. Sobretodo Valentine Morgesten (Jonathan Rhys Meyers) que, aunque tendría que dar miedo, no lo da.

Y ya para finalizar os diré que la banda sonora no es demasiado buena, sobretodo me he sorprendido cuando en una escena de pelea (que habría de provocar tensión) han puesto una canción alegre y fiestera, no pega para nada, es que da un poco de risa incluso.

Resumiendo: si eres fan de la saga seguramente te enfades por los cambios, pero si no te has leído los libros adelante, es una buena oportunidad de ver algo diferente.