Es muy reconfortante saber que hay cosas en la vida que no cambian nunca

Diez años después de los acontecimientos de "Clerks", Dante y Randal siguen siendo los mismo dos perdedores que son incapaces de tomar las riendas de su vida. Cuando parece que el primero sí lo va a conseguir, volverán a surgir las mismas dudas "existenciales" de la primera acerca de cómo sentar la cabeza de la manera correcta.

Su punto más fuerte es sin duda la recuperación de los personajes más emblemáticos de su filmografía, tan humanos que destacan precisamente por sus muchas imperfecciones. Un punto positivo a nivel de guión, teniendo en cuenta el universo View Askew de Kevin Smith es introducirnos de lleno por fin en su franquicia ficticia "Mooby's", un pequeño obsequio a sus seguidores que además se ajusta a la situación de sus "empleados". El personaje de Elías consigue dar mucho juego, y la escena del baile de Becky es enternecedora.

Sin embargo, en esta ocasión Smith no ha tenido que agudizar mucho el ingenio para lograr que saliese adelante, por lo que no le ha quedado tan entrañable y fresca como su antecesora. También se pueden percibir multitud de alusiones al Catolicismo, quizás como consecuencia extra-cinematográfica de su polémica "Dogma". Tampoco se lució mucho el propio director con Bob esta vez.

Por lo demás, grandes frases que han sabido actualizarse en el tiempo (al menos al año en el que se estrenó), y sobretodo, el diálogo final en el que se pone de manifiesto toda una reflexión sobre cómo dos fracasados pueden llegar a convertirse en los dueños de su propio destino.