Solvencia.

Me acuerdo que de pequeño, cuando no tenía ni 10 años, cuando vi esta película por primera vez, (bueno, traté), no lo conseguí, me daba miedo. Unos locos dando golpes con martillos, juntando hoces metálicas destellantes al ritmo de las palmas, apariciones de calaveras y huesos, banda sonora acojonante, pero un Mario Cobretti, alias, "Cobra", personaje atractivo que parece el único revulsivo de seguridad en toda la ciudad, los malditos posesos campan a sus anchas atemorizando al personal y nadie más, solo él puede hacer algo para detenerles. Definitivamente, es uno de los papeles más simpáticos de Sylvester Stallone. Lo cierto es que la película está muy entretenida, consigue llegar (de una manera u otra) a todos los públicos, aunque no sea tasada como tal. Y eso es un logro. Y muy importante.

Cinta de mucha acción, de violencia, con un toque siniestro, producido en gran parte por la banda sonora tan propias de cintas ochenteras que deja un tufillo a lo antiguo, pero que a la vez produce suma inquietud, que sigue calando, casi 30 años después en el público.

Gran personaje de Sylvester Stallone, que despide un espíritu agradable. Los roles femeninos no me han gustado tanto. Muy buen trabajo.