Notable alto

Ver a Hilary Swank siempre es un gustazo, de hecho es una de esas actrices reclamo que te hacen ir a ver una película por el simple hecho de que ella esté en el reparto. Pero últimamente me tenía algo decepcionada con sus últimas incursiones, hablo por ejemplo de Amelia ó La víctima perfecta, ambas bastantes flojas y sensibleras, nada que ver con sus papelazos en Million Dollar Baby ó Boys don´t Cry, por los que recibió sendos oscar a mejor actriz. Pero se ve que entre papelón y papelón los actores con talento, como es el caso, tienen que ganarse la vida haciendo películas de dudosa fama y peor nivel, y Betty Anne Waters casi, casi no lo consigue. Por ganas le daría un aprobado raspadillo, pero la interpretación de los actores, como Sam Rockwell (incluida la de nuestra querida Hilary) es tan, pero que tan buena, que la nota se compensa.

En momentos la peli es más que previsible, el director utiliza la tícpica historia de un pobre desgraciado al que injustamente encierran en la cárcel a pesar de ser inocente. Todo el mundo piensa que es culpable, menos su hermana, y será ella la que no dejará de luchar hasta conseguir que su hermano... y hasta aquí puedo leer.

Parece muy fácil, y que la historia transcurre en unos meses, pero la realidad es muy distinta, y creo que es el gran fallo del director, por que tenía una historia verídica brutal, de la que hubiese podido sacar muchos más matices, profundidad y realismo en sus personajes. Por el contrario, se queda en una narración simplista, por momentos más que una pelí parece el capítulo de la serie de turno. Pero insisto, la interpretación de los dos actores es perfecta, sólo algunas escenas de cuando los dos hablan en sus encuentros en la cárcel, hacen que la peli merezca realmente la pena. Así que ya sabéis no es de oscar, pero sí es muy recomendable.