'Creed: un Óscar para Sylvester.'

La séptima película de la saga del boxeador Rocky Balboa llegó a la gran pantalla el 29 de enero de 2016.

Adonis Johnson (Michael B. Jordan), un joven con problemas no económicos e hijo del mítico Apollo Creed, intentará hacer honor a su propio apellido gracias a la ayuda de Rocky Balboa, mejor amigo de su padre ya retirado del mundo del boxeo.

Muchos son los que, cuando se anunció el estreno de una nueva película de la saga 'Rocky', pensaron que esta ya no cosecharía tanto éxito como las primeras entregas, pues Sylvester Stallone estaba estancado en películas de acción 'baratas' que iban desprestigiando su trayectoria poco a poco, y Michael B. Jordan acababa de interpretar a 'La Antorcha Humana' en la decepcionante 'Los 4 Fantásticos'.

Sin embargo, con la llegada del tráiler, las expectativas subieron exponencialmente, puesto que, en una primera impresión, nos ofrecía una calidad gráfica y unas actuaciones sorprendentes. Y no ha sido en vano, pues 'Creed. Leyenda de Rocky' (título que deja bastante que desear en España), promete una dosis de entretenimiento que, sin estar a la altura de las antiguas entregas del 'Potro Italiano', ha conseguido reavivar la llama del boxeador más famoso del mundo del cine.

Con unas actuaciones trascendentales, 'Creed' registra un dúo de actores (Sylvester Stallone y Michael B. Jordan) con mucha química. El primero, cuyo papel es de un Rocky Balboa ya retirado, ofrece prácticamente su mejor interpretación desde su más famosa película 'Rocky'. Este entiende a la perfección su función como personaje secundario y realza aun más si cabe la figura del protagonista (Michael B. Jordan). Por su parte, Michael B. Jordan, que interpreta al hijo de Apollo Creed Adonis Johnson, realiza una magnífica actuación que, sin duda alguna, se convierte en la mejor de su corta (de momento) trayectoria. Otro elemento a destacar es la calidad de la película, gracias a la superdotada fotografía de Maryse Alberti, conocida por recientes títulos como 'La Visita' (M. Night Shyamalan, 2015). Las escenas en las que el protagonista combate son espectaculares; la cámara lo sigue desde que el adversario le hace besar la lona hasta que se levanta, cosa que provoca en el espectador una total sensación de introducción dentro de la pelea y de mayor realismo por parte de esta.

No obstante, la película también recoge varios contras que rebajan bastante su calidad. El guion tiene bastantes lagunas y reúne algunas escenas de humor que desentonan por completo con la situación que en ese momento se está llevando a cabo y son las responsables de que el espectador no se vea inmerso en la trama (sí en los combates). Por otro lado, dejando aparte los dos personajes principales, algunos otros no tienen siquiera profundidad ni aportan casi nada a la historia (véase los casos de Bianca o Mary Anne Creed), pero que inevitablemente son necesarios para el desarrollo de esta.

En conclusión, una película bastante sólida que se sostiene sobre tres pilares básicos: los combates, Sylvester Stallone (merece el Óscar) y el nombre de la película, sin el cual no sería posible atraer a tanta gente; y que ofrece una buena historia que agradará tanto a los fieles fans de la saga 'Rocky' como a aquellos que se introduzcan a esta por primera vez.