¡Bienvenidos al NUEVO cine español!
Sin spoilers
La taquilla española vive horas muy bajas, bajo mínimos. El país con más pirateo de contenidos audiovisuales del mundo está, además, inmerso en una crisis económica profunda y las entradas de los cines son, a mi parecer, muy caras.
En este entorno, llamar la atención de un público reacio a lo español, a lo de siempre, parece imposible. Pero como suele pasar en entornos de crisis, aparecen maravillas. "CRUZANDO EL LÍMITE", debú en la dirección del prestigioso director de fotografía Xavi Giménez, es esa maravilla.
A priori, la película parece rara -y quizás los es-, pero con el paso de las horas, de los días, es de esas cintas que se asentan en tu interior y te das cuenta que lo han sacudido, zarandeado, dado en lo más profundo. Muchos esperaban en ella una "españolada": no lo es. Otros esperaban una cinta carcelaria: no lo es. Otros, la típica peli sobre adolescentes drogatas medio subnormales: tampoco. Pero entonces, ¿qué es "CRUZANDO EL LÍMITE"?
El film de Giménez es una historía de un padre y un hijo separados por la incomunicación. Y es una demostración de como dicha incomunicación puede acabar en una pesadilla dolorosa e hiriente. Con un inicio espectaular, frenético, atrevido y provocador el director nos hace sentir en la propia piel los sentimientos tanto de padre como de hijo y entender sus vidas perdidas en un mar de nervios, estrés y presiones. Ni uno ni otro saben nada del contrario, son como dos desconocidos. Mostrar esto es muy difícil e invita a pensar que quizá es un peñazo. Nada más lejos de la realidad. Los primeros 20 minutos de "CRUZANDO EL LÍMITE" pasan como si fuesen 1.
Después de este ritmo infernal, llegamos al CIMCA, el centro que sustenta la mayor parte de la película, donde la cinta toma derroteros visuales más convencionales. Pero ahí aparece el ingenio de un guión sólido y las secuencias brillantes se encadenan una tras otra sin dejar aliento a nadie en la sala. A eso contribuye también la originalidad del planteamiento, donde seguimos en paralelo los caminos de padre e hijo y vemos con angustia que, lejos de estar acercándose, cada día están más y más lejos. El centro les está separando aún más.
Debo advertir que en todo este tramo, la película es dura. Pero no por una exposición de la violencia exagerada, sino porque lo que ves que les pasa a los chavales te duele como si fuese tu propio hijo.
Y avanzando así el film -y sin desvelar cómo acaba-, éste se precipita de forma inevitable hacia un final absolutamente soprendente, inesperado, emotivo (de llorar, vaya) y con dos planos secuencia antológicos que entran pero ya en el imaginario del cine español.
En la evolución del ritmo de la película, pasando de esa fragmentación incial (con una música omnipresente) hasta esos largos planos secuencia finales llenos de silencio y elegancia, está una de las claves para darse cuenta de que estamos ante una película nueva, nada tópica en su estilo ni planteamiento para hablar de un tema muy complejo, que refresca nuestros ojos y nuestra alma y que se ha creado con inteligencia, con libertad, con mucho valor y con mucha creatividad. A ello ayuda un reparto muy equilibrado, lleno de buenos momentos para todos, llevándose la palma Adolfo Fernández, componiendo el personaje de un padre solitario y perdido que acaba explotando en una secuencia en la cocina junto a su hijo (Marcel Borràs) en la que los dos están brillantes.
Como no podía ser de otra manera, la gente optó este fin de semana por otras propuestas, seguro que pensando que "CRUZANDO EL LÍMITE" era más de lo mismo. Nada más lejos de la realidad. Antes que no desaparezca de los cines, hay que darle un vistazo a una de las sorpresas más maravillosas, emotivas e impactantes (y quizás desoncertante) que nos ha dado el cine español en años.
Críticas de los usuarios
corderillo1992
pélicula de contenidos bastantes impactantes, no por su violencia aparente, sino por el transfondo de los hechos narrados. Recomiendo esta película a familias con poca comunicación ya que les hará meditar sobre su comportamiento, no sólo el de los hijos sino también el de los padres.Leer más
Belvedere
La taquilla española vive horas muy bajas, bajo mínimos. El país con más pirateo de contenidos audiovisuales del mundo está, además, inmerso en una crisis económica profunda y las entradas de los cines son, a mi parecer, muy caras.
En este entorno, llamar la atención de un público reacio a lo español, a lo de siempre, parece imposible. Pero ...Leer más