Contras abundantes
Sin spoilers
Aún recuerdo aquel verano en el que 'El traje del muerto', primera novela de Joe Hill tras la publicación de 'Fantasmas', libro de historias cortas, consiguió ponerme la piel de gallina. En aquellas páginas había suspense, extravagancias, misterio, capacidad para mantener la tensión sin descanso, con ritmo y sorpresas que te hacían imposible dejar de leer. Puede que su desenlace fuera excesivo pero aquel parque con cien atracciones de terror merecía la pena. Tres años más tarde aparecía 'Horns', un trabajo que combinaba las virtudes de su predecesor pero aumentando sus defectos, un sentido del humor sin demasiada chispa, un punto de partida que se tomaba demasiado en serio a sí mismo y un tramo final de fuegos artificiales que caía en el absurdo de una manera más que contundente. Y, del mismo modo, podríamos definir el resultado de su adaptación cinematográfica. Puntos positivos justos, contras abundantes.
Tras un primer tramo que, aún siendo lo mejor de la propuesta, no termina nunca de alzar el vuelo, 'Horns' no consigue encontrar su tono a lo largo de unos 123 minutos que resultan interminables. La historia de un tipo acusado del asesinato de su novia que amanece una buena mañana con dos cuernos en su cabeza, se plantea como dos películas en una, dos géneros, comedia y terror, con muchas comillas, que nunca terminan de entenderse, llegando a tener peor resultado cuando se suma a la combinación pequeñas dosis de drama romántico. Es entonces cuando 'Horns', no solamente pierde el norte, sino que se convierte en un desfile de imágenes ñoñas, cursis y visualmente horteras en forma de flashbacks (pobre Juno Temple, qué desperdicio) que parecen descartes del 'The lovely bones' de Peter Jackson.
Críticas de los usuarios
Afrutos
Aún recuerdo aquel verano en el que 'El traje del muerto', primera novela de Joe Hill tras la publicación de 'Fantasmas', libro de historias cortas, consiguió ponerme la piel de gallina. En aquellas páginas había suspense, extravagancias, misterio, capacidad para mantener la tensión sin descanso, con ritmo y sorpresas que te hacían imposible dejar de ...Leer más