Pues al final nos tocamos. Y con gusto.

Es una de las mejores adaptaciones del cómic a la gran pantalla que he visto nunca. Capta el espíritu de Deadpool a la perfección y, a partir de ahí, crea su propia historia con un origen que hace justicia a este desconocido pero gran personaje de MARVEL (el mejor para mi).

No va a revolucionar el cine, pero ya ha hecho más que las películas del universo cinematográfico de MARVEL por él. Le ha quitado el miedo a 20th Century Fox (y esperemos que a otras majors) a la calificación para adultos. Solo hay que ver que la nueva película de Lobezno seguramente será rated R como lo ha sido esta. Esto no tiene porque significar algo bueno a la fuerza, pero por lo menos sabemos que no vamos a ver una película familiar con todo lo que esto conlleva. 'Deadpool' puede ser definida como cualquier cosa menos como familiar. Y esto es algo que en 'Lobezno: Orígenes' falló estrepitosamente y que aquí no lo ha hecho. Toda la grosería de los cómics está en el metraje. Todo es explícito: la violencia, el humor y hasta el sexo. Sin llegar nunca al mal gusto, siempre desde un punto de vista humorístico. La interacción de Deadpool con el público sigue patente y es una de sus mejores bazas. Pocas veces se ve una película que interaccione tanto con el público como lo hace esta y que lo haga tan bien y en momentos tan acertados. Por mucho que se empeñen en decir que no, la película finalmente es una de superhéroes. No una más, eso si, pues el propio personaje y su inalcanzable carisma la convierten en algo distinto. Algo distinto siendo lo mismo. Curioso (y meritorio). La película tiene estilo y personalidad propia, algo que uno echa en falta en el cine de superhéroes de hoy en día donde casi todo sigue la estela de Joss Whedon o de Christopher Nolan.

He leído algún comentario por ahí en el que le achacan que le falta épica a la película. Quien no conozca al personaje y vaya a ver una más de Thor, Capitán Ámerica o los X-Men, echará en falta épica. El que lo conozca mínimamente sabrá que en sus cómics hay acción y épica, pero predomina mucho más el humor. Para lo que nos tienen acostumbrados hoy en día este tipo de producciones si que es cierto que le falta épica y que cuando salen a la luz los efectos especiales, quitando la genial escena de créditos iniciales, también salen todos los defectos que tiene. Pero pienso que tiene unas escenas de acción muy dignas cuando las katanas convierten a la gente en "putos kebabs".

Destacable una vez más la banda sonora de Junkie XL, tanto por los grandes temas escogidos como por los compuestos por él. De nuevo demuestra que es un compositor a tener en cuenta, al menos para films que demandan una música arrolladora como lo es 'Deadpool', lo fue 'Mad Max: Fury Road' y lo será 'Batman vs Superman'. La dirección de Tim Miller, casi debutante en esto de estar detrás de las cámaras, me ha parecido muy original a la par que espectacular. Hay planos que, no solo son muy ingeniosos, sino que además parecen sacados directamente de un cómic (véase aquel en el que Deadpool ve a un malhechor a través de un agujero de bala que hay en su antebrazo). Y el guión desborda por todas partes comicidad, referencias con mala leche (que no con saña) y frases para el recuerdo. Los guionistas de 'Zombieland' han vuelto a cumplir.

En cuanto al reparto, todos hacen muy bien su trabajo y, como leí por algún lado, sorprende que todos los actores lo hagan tan bien en cada uno de sus papeles. Pero un nombre destaca por encima de cualquier otro: Ryan Reynolds. Este es, sin lugar a dudas, el papel de su vida. En 'Buried' demostró que le iban los desafíos y que sabría interpretar algo más que el típico soltero guapetón y entrañable. En 'Deadpool' ha demostrado que tiene un don innato para ser Deadpool, y esto es algo de lo que no todo el mundo es capaz. Un personaje que, fácilmente, podía haber sido un bufón sobreactuado y sin gracia alguna, acaba siendo uno de los mejores personajes humorísticos que he visto en años, un personaje tan entrañable como idiota pero que a su vez es "el puto amo" como prodiga él mismo en sus carteles. La naturalidad con la que interpreta a un personaje tan artificial, para mi es su mejor baza. Pero es que cuando se pone en la piel de Wade Wilson, también borda su interpretación, con un toque de drama que no esperaba, pero que le sienta de lujo a la película para descansar de tanto humor.

Quizá no sea para tanto, pero el disfrute y la satisfacción al salir del cine por ver una gran comedia y una gran adaptación, no tiene precio.

PD: Es una tontería, pero las dos escenas post-créditos son las mejores que ha habido hasta la fecha.