Demon

Piotr (Itay Tiran), un afable joven, viaja de Inglaterra a una casa rural de Polonia para casarse con su amada Zaneta (Agnieska Zulewska). Ese viaje y la estancia son un regalo del padre de ella, Zgmunt (Adrzej Grabowski), pero en ese paradero el joven prometido encontrará unos restos que parecen ser humanos. Piotr decide no comunicar su terrorífico descubrimiento y continuar con la fiesta de matrimonio. Pero el joven comienza a actuar de manera extraña, algo que su novia acusa a los efectos del alcohol en un primer momento, pero que se va revelando como algo mucho más peligroso.