Claustrofobia en estado puro

No soy muy fan del género de terror ya que me suele parecer repetitivo y poco sorprendente pero curiosamente mucha gente me había hablado muy bien de No respires así que vi que no tenía cosas sobrenaturales y de esas cosas, que ya parece que tenemos que recurrir a eso para generar miedo, y finalmente me decidí y he disfrutado muchísimo. Las interpretaciones son más bien justitas sin destacar a excepción del tenebroso Stephen Lang quien cada aparición asusta, es impredecible y su presencia es imponente sobretodo viendo como cuentan su relación con su entorno y lo que le sucedió mas las excusas que tienen los dos delincuentes para robarle. La temática puede guardar algún tipo de similitud a Panic Room de David Fincher (para mí la peor de su filmografía y un auténtico tostón, aunque algún día habrá que darle otra oportunidad) pero pese a que pueda echar para atrás eso de estar una hora encerrado en una casa a oscuras es satisfactorio pues la sensación de terror, persecución, tensión y claustrofobia va incrementándose con los minutos gracias a toda la historia que hay detrás de este aparentemente simple guión. No voy a destripar nada pero los giros y sorpresas abundan en esta cinta donde Fede Álvarez ha conseguido asustarme, cosa que no consiguieron cintas recientes tan alabadas como Babadook o It Follows, que no se confundan, me gustan pero no son grandes obras como muchos tildaban. Esta sí que la considero, puede que no sea una obra maestra pero es de lo mejor del género de este siglo, y sino que alguien me muestre diez películas superiores de terror de 2000 hasta ahora.