La tercera mejor de la saga

Tengo que reconocer que no es que sea muy fan de esta saga porque a excepción de la tercera y la primera el resto me parecieron simples aunque tengo que reconocer que es una saga entretenida pero mantiene un ritmo irregular como el que he mantenido yo al verlas que mi orden fue primera, quinta, tercera, segunda y ahora la cuarta. Así que no he seguido un orden correlativo pero la verdad es que me ha sorprendido este regreso tras la tercera y muchos años antes con La jungla 4.0 superando a la segunda que repetía la fórmula de la primera de forma más sosa y aburrida y de la agujereada y decepcionante quinta entrega.

Bruce Willis sigue en un modo carismático y divertido con algunas frases para la memoria pero lejos de la desternillante tercera entrega que me sigue pareciendo la mejor de la saga. Las escenas de acción están bien rodadas lo suficientemente fantásticas e irreales que divierten al espectador con su espectacularidad. Decir lo mismo del ritmo que lo mantiene bien durante toda la cinta más bien in crescendo ya que al principio no hay muchas cosas interesantes. Quizás se maneja el recurso de la hija de McClane como un relleno ya que apenas tiene repercusión hasta avanzada la cinta. Y Justin Long realiza un papel demasiado estúpido y estereotipado al igual que Maggie Q, la señora que se despeina y la peinan cuando lucha en cada plano y que de forma tópica está en romance con Timothy Oliphant, actor que si me ha sorprendido gratamente en la cinta como villano. Destacar una banda sonora correcta que ambienta bien las escenas de tensión aunque no se saque un tema memorable de toda ella.

Es una cinta para disfrutar en familia, no es para adultos sino que la han rebajado a modo más familiar, como cinta de entretenimiento y cinta de acción cumple, no hay mucho que sacar, no es una joya pero es un intermedio que separa lo grande y lo pequeño de la saga es decir, vulgarmente está en el medio ya que mientras tiene detalles de calidad de la primera y la tercera tiene tópicos y personajes absurdos de la segunda y la quinta. Pero se recuerda como una cinta bien cuidada cambiando los rascacielos por la corrupción en la red. Interesante.