Inadmisible
Sin spoilers
La última de Médem que vi fue Ma ma, y me pareció floja de verdad. Ayer volví a verlo, y aún me decepcionó más. El bigote de tienda de artículos de carnaval de Alvaro Cervantes de las primeras escenas no presagiaba nada bueno, y durante la película se confirmaron esos presagios. Un guión complicadísimo que no lo pillas (creo que lo pillé) hasta media película, además de fracturado y compuesto con pegamento para que aquello cuadre, es incómodo y propio de un alumno de Primaria. Los actores y actrices lo actúan de una manera tan postiza y tan poco creíble que sólo falta que se oiga el "Acción" de antes de empezar la toma. Las situaciones no están nada elaboradas, todo ocurre por arte de magia, porque es una película y el director dice: "tú no la conoces de nada, le coges la cintura, la besas, y le haces el amor"... así como si todo fuera tan fácil. (En Ma ma ya pecó de lo mismo). Después, el paso de la edad del los actores a través del tiempo. De cuando son niños, a adolescentes, a jóvenes, hay una caracterización ofensivamente impresentable. ¿No podían haber encontrado actores que se parecieran más, e hicieran más creíble que eran la misma persona? Por no salvarse, no se salva ni el TimeLapse del árbol, donde la escena nocturna es la misma repetida varias veces, además de estar técnicamente suspendido. La fotografía, salvo la belleza del paisaje que rodea al caserío, de toda la película, es inexistente. La presencia testimonial, a modo de guinda, de Angela Molina, Emilio Gutiérrez Caba y José María Pou, desmerece totalmente su carrera. Me viene a la memoria el comentario de Alfredo Landa sobre su película "Historia de S": -" la peor película en la que actué jamás, horrible, abominable". Siento decir que hice lo que no hacía hace años: a falta de media hora para acabar, y después de darle varias oportunidades, definitivamente me salí de la sala, porque sentía como si me estuvieran timando.
Críticas de los usuarios
JONNYCINE
La última de Médem que vi fue Ma ma, y me pareció floja de verdad. Ayer volví a verlo, y aún me decepcionó más. El bigote de tienda de artículos de carnaval de Alvaro Cervantes de las primeras escenas no presagiaba nada bueno, y durante la película se confirmaron esos presagios. Un guión complicadísimo que no lo pillas (creo que lo pillé) hasta ...Leer más
Daniel1977
De esta película me gustan muchas cosas: El reparto, la música, la fotografía. Pero me falla lo principal, que es la historia que explica. Encuentro el guión demasiado rebuscado y rocambolesco. Eso me desconectó un poco de una trama con un exceso de poesía y que ami entender lia un poco y busca 3 pies al gato. Me gustó pero me decepciono un poco. ...Leer más
montsanz
Mágica, imprevisible, arriesgada, libre, compleja, diferente... un auténtico viaje bello y arrebatado como hacia mucho tiempo que no me trasportaba al mundo único y sublime de Julio Medem. Como espectadora me ha tenido agarrada a la butaca sin poder digerir todo lo que por mis ojos pasaba. Recomendada cien por cien si eres un espectador ávido de ...Leer más
Críticas de los medios
Cinemanía
Metafórica y desbordante, como la mayor parte de su filmografía [...] 'El árbol de la sangre' profundiza en el atavismo, el mestizaje y la crueldad de la sociedad presente.
El País
Medem maneja la arborescente trama con un seductor dominio narrativo: resulta imposible despegar los ojos de la pantalla en esta historia.
El Mundo
Medem se marca un triple salto mortal sin red y construye una ambiciosa película caleidoscópica, tormentosa y delirante.
El Periódico
Julio Medem logra recuperar con este historia -en la que se entra o no- parte del equilibrio perdido de títulos mayores como 'La ardilla roja' y 'Los amantes del círculo polar'.
ABC
Lo que relata aquí podría ser, en otras manos, convencional, artificioso, falsote, pero no en las suyas: una historia de amores electrificados, relaciones tormentosas, pasado ponzoñoso y sexo volcánico [...] son almas de folletín resueltas por un formidable cuerpo actoral que la cámara de Medem.
Fotogramas
'El árbol de la sangre' es tan excesiva como caudalosa en su necesidad por alcanzar una singularidad que, en estos tiempos de homogeneidad, casi es un síntoma de resistencia.