Una gran película sobre uno de los forajidos más famosos de todos los tiempos (y de su asesino).

Andrew Dominik logra contar como es debido la vida y asesinato de uno de los forajidos más famosos que ha habido: Jesse James. Para ello cuenta con un excelente Brad Pitt al que se le ve solo como Jesse James, y en ningún momento de la película piensas en Brad Pitt, porque su interpretación es magistral. Casey Affleck también destaca como su asesino, Robert o Bob Ford, pero su interpretación no está tan a la altura como la de Pitt.

Andrew Dominik filma su segundo film (Tras la increible Chopper) a lo grande y dirige magistralmente a un Brad Pitt melancólico, impredecible, extraordinario... que te dejará sin habla. Casey Affleck no está nada mal, pero tampoco es para nominarle al Óscar, el papel de Robert Ford está bien interpretado pero Brad Pitt se lleva casi todas las grandes escenas y el premio Copa Volpi al mejor actor para Brad Pitt en el Festival de Venecia lo tuvo bien merecido.

Lo malo de la película es que es verdad que hay escenas algo lentas y que a veces no vienen muy a cuento y al personaje de Jeremy Renner le puedes coger mucha manía.

En definitiva, que es una gran película con un guión estable y merece verse por ver como fué la vida de este intrépido forajido, y también de su asesino, porque es verdad que la historia sigue al personaje de su asesino, Robert Ford (Casey Affleck).