
Misma fórmula, distinto resultado
Sin spoilers
James Wan es el nuevo maestro del terror. Eso que quede claro desde la primera línea, no vayamos a caer en equívoco. Su manejo con la cámara es extraordinario y la manera que tiene de mantener la tensión sólo con la elección de los planos es brillante; sin embargo, de todas sus incursiones en el género, para mi, ésta es la peor (dentro de que no es mala, ojo, y sin contar 'Silencio desde el mal', claro).
'Insidious' me creó un trauma, su secuela me volvió a acojonar y 'Expediente Warren' es todo un torbellino de (terroríficas) emociones; sin embargo, en 'El caso Enfield', hay un problema: la película se viene abajo tras su primera hora. Esta parte del metraje es extraordinaria y la más acongojante de su filmografía: no hay ni un solo segundo que no te tenga en tensión y está plagada de escenas para el recuerdo (la conversación poseída, la televisión y el mando). Pero, luego, tras una mala decisión de guion, se introducen personajes que no caben en la trama: ¿qué hace ahí El hombre retorcido (o cómo se llame)? ¿Qué hace la monja en todas partes?
Hay cosas que no se entienden y que no tienen lógica (dentro de que es una película paranormal y la lógica ha de quedarse en la puerta) y que hacen que te salgas de la película. ¿Asusta? Sí. ¿Inquieta? También, pero como historia a mi no me ha convencido.
Críticas de los usuarios