Ultrapreciosismo épico

Wong Kar Wai siempre se ha caracterizado por ofrecer películas con una fotografía espléndida. Sin embargo, parece que recientemente es lo único en lo que ha logrado avanzar, pues tanto en 'The Grandmaster' como en su película anterior, 'My blueberry nights', las cintas parecen un envoltorio bonito con un interior bastante discutible.

'The Grandmaster' es una historia que avanza intermitentemente, da la sensación de que faltan piezas. Es excusable puesto que originalmente duraba 4 horas y finalmente se ha quedado en la mitad. Lo que queda es una trama saturada de filosofía de las artes marciales, buenas interpretaciones y sobretodo lo ya mencionado: cada plano está cuidado y embellecido al extremo. Puede que en este sentido nunca haya visto una película que la supere visualmente.

Con todo ello, el espectador acaba por no poder resitirse y caer hipnotizado ante sus imágenes, pero perder constantemente el hilo de la historia de Ip Man, que es más, como es propio del director, una historia de desamor entre grandes personajes.

Espero que algún día saquen una versión extendida para poder volverla a ver, porque tiene todos los medios para ser una cinta memorable.