Precioso homenaje

Fui a ver 'El principito' pensando que sería la enésima cinta de animación digital para centros comerciales y preparado para enfadarme por el sacrilegio cometido contra la inmortal obra de Antoine de Saint-Exupéry. Y vaya sorpresa me llevé. La película no es solo una aventura entretenida y muy bien hecha, sino que también es un precioso homenaje al libro y su legado.

En lugar de adaptar la historia del Principito, lo que hace la película es contar una historia sobre el efecto que el mismo tiene en las personas. Una buena idea, teniendo en cuenta que el libro quizá no sea del todo adaptable, y que muchos nos lo sabemos de memoria. Pero también una idea arriesgada que podía haber enfadado a los puristas. Afortunadamente, no es el caso, porque la película trata el material con sumo respeto y lo usa para realizar una hermosa oda al poder de la imaginación.

Visualmente, 'El principito' es una gozada. La película fusiona animación por ordenador con stop-motion y el resultado no podría ser más redondo, sobre todo en las secuencias "de papel", que nos transportan a las páginas del libro. El film es todo un derroche de creatividad, con secuencias asombrosas y una luminosidad increíble. Y para rematar, la recta final es de lo más emotivo que se ha hecho este año en animación. Reconozco que se me saltó más de una lágrima viéndola.