Críticas de 'El silencio del pantano'
Críticas de los usuarios
holasoyramon
Marc Vigil debuta en el cine después de haberse dedicado a la tele.
Un thriller violento con el fondo de la corrupción en la Comunidad Valenciana.
Para ello usa la trama ideada por un escritor que es el que nos cuenta esta historia.
Este autor usa el símil de La Albufera, con sus lodos, sus cañas, su fauna, para describir los ...Leer más
Críticas de los medios
El Periódico
La descripción de la flora y la fauna autóctona de la región resulta tan precisa como contundente. Pero quizás, el mayor logro de Vigil sea imprimir incomodidad en cada secuencia, componer un microcosmos de una enorme ambigüedad en el que los personajes se mueven como animales enjaulados en una espiral de persecución apasionante y emparentar su propuesta con el 'thriller' coreano a través no solo de la estilización en la puesta en escena, sino también a través de la plasmación de una violencia tan seca como visceral y brutal.
El País
En realidad, es la mezcla de ambas tramas la que no acaba de casar, junto al cuestionable final abierto de la película. Pero, a cambio, desde la vehemente banda sonora de Zeltia Montes, Vigil logra un thriller vibrante de estupenda puesta en escena (travellings calmados, instantes cargados de furia violenta y elegante), que además se atreve con un tema apasionante en una de sus tramas colaterales: el blanqueo de dinero a través de pequeños negocios de nula rentabilidad, en los que nadie se fija.
ABC
La ambigüedad y hermetismo que ya Pedro Alonso transmitía en «La casa de papel», la aspereza y ferocidad que emana de Nacho Fresneda y el desgarro y descaro de Carmina Barrios construyen la temperatura y «vicio» ideal para que la trama se vaya rompiendo como un tejido a medida que avanza en una masa argumental que combina lo policíaco, la corrupción social y sus tentáculos en un cruce de realidad y ficción muy bien trabajado en ambientes, ritmos e intrigas por el director Marc Vigil, nuevo en el largometraje pero muy curtido en las series televisivas.