Rekall, ¿una realidad futura?

Todo comienza cuando Douglas Quaid, se plantea convertir sus sueños en unos recuerdos reales. Por lo que decide acudir a una empresa, Rekall. Un viaje mental suena como las mejores vacaciones de su frustrante vida. Sin embargo, durante el procedimiento algo ocurre mal, por lo que Quiad se convierte en un hombre perseguido.

La película se hace tremendamente pesada en un discurrir que a penas llega hasta las dos horas de duración, con un tono muy directo entre los personajes, acción que hace entender fácilmente el guion de los protagonistas.

La situación - o el escenario vulgarmente dicho - del film se desencadena únicamente en dos lugares, la colonia, donde vive la clase social mas baja, y la que obviamente sale perjudica por los planes llevados por Cohaagen y la Unión Británica, un escenario muy parecido a las calles de la actual Tailandia, o Indonesia. Centros que se bifurcan con numerosas calles estrechas, en los que se sitúan pequeños mercados.

Mientras que la trama, no ha sido la mejor manera para envolver este film, un argumento entre buscado, arduo, y complejo de entender. Con el transcurso de la película se aclaraban - o mas bien se definían - esas cuestiones anteriores que iban apareciendo con el desarrollo del remake.

En cuanto al reparto, tampoco se puede esperar mas de lo deseado. Generalmente son actores/actrices aun no valorados en el mercado exterior, aunque hay que destacar la gran complicidad existente entre dos de ellos, Colin Farrell y Kate Beckinsale, tarea que ha originado prestar una mayor atención al transcurso de la película. En cuanto Jessica Biel, no ha sido uno de sus mejores papeles.

Como punto final destacar la gran creatividad de los guionistas, así como el del propio director por la gran innovación tecnológica en la que ha estado ambientada la película.

Quien sabe si algún día la linea entre la realidad y la fantasía se entrelazaran.