La sombra más poderosa
Sin spoilers
Resulta escalofriante asomarse a la visión de la vida de Dick Cheney, el que fuera vicepresidente durante el mandato de George W. Bush. Un personaje siniestro, taimado, mediocre, que consiguió ir medrando en Washington hasta convertirse en el personaje con más poder de los Estados Unidos de América, incluso por encima del propio presidente; porque Cheney, el "supervicepresidente", lo controlaba todo, desde el ejército hasta la energía o la política exterior. Alguien que se fue acercando poco a poco a las esferas de poder hasta llegar a convertirse en imprescindible, en alguien con el que había que contar. Alguien lo suficientemente listo como para ejercer el poder... sin parecer que lo ejercía. Es como si la sombra fuera más poderosa que la imagen.
Aunque suelo opinar que por definición, los biopics -esto es, las películas sobre la vida de alguien- suelen ser bastante aburridas, en este caso no sólo no es aburrida -la vida del personaje original, Cheney, es de todo menos aburrida...- sino que llega a ser apasionante: además de la sucesión de acontecimientos que cambian la vida del planeta (Nixon, la Guerra de Vietnam, la Guerra de Camboya, los atentados del 11 s, la guerra con Irak, etc.) que aunque ya hemos visto mil veces en televisión ahora nos la cuentan desde otro punto de vista, tenemos todo hilvanado con una narrativa endiabladamente ágil, con un ritmo sincopado que a ratos alcanza el tono de un documental frenético -muy al modo de Michael Moore, utilizando todos los recursos estilísticos- y en otros casos adopta una visión más clásica pero llena de una mordaz ironía. Es como una cebolla con muchas capas, y cada una de ellas tiene sus propias claves. Y por supuesto, lo más original es la identidad del narrador de toda la historia, alguien que, literalmente, salvó la vida al vicepresidente Cheney... -y ya no digo más-.
Otro elemento fundamental en esta película que adquiere un tono bastante coral, es el excelso nivel de las interpretaciones, a cada cual mejor: desde Sam Rockwell (George W. Bush) hasta Tyler Perry (Colin Powell), Steve Carell (Donald Rumsfield), Amy Adams (Lynne Cheney) y por supuesto, esa verdadera bestia de la interpretación, capaz de mimetizarse físicamente con cada personaje a unos niveles estratosféricos, Christian Bale. Porque es mucho más que haya engordado 30 kilos, o se haya rapado la cabeza. Es su perfecta imitación de su acento (te recomiendo encarecidamente que la veas en versión original, ya que recordemos que Bale es inglés, y en cambio mimetiza su acento de la Norteamérica más profunda...-, de su manera de hablar (con una parte de la boca cerrada), de su manera de mirar. Un verdadero tour de force para Bale, que le ha hecho ganar con toda justicia el Globo de Oro al mejor actor de comedia.
Porque ese es otro elemento que me ha sorprendido bastante: el tono de la película. Aunque cuenta cosas que pudieran no ser nada divertidas (de hecho, no lo son), McKay ha escrito un guión que no suelta el tono de comedia, por duro que pueda ser lo que se cuenta. Incluso el propio título del film (en original "Vice", que hace referencia a ser Vicepresidente...) también puede entenderse como su traducción del inglés al español "vicio", que es lo que realmente siente Cheney, el vicio del poder, el conseguir el poder al precio que sea, pero intentando por todos los medios que se note lo menos posible. Básicamente, porque si ejerciendo el poder se comete algún error -que no te quepa duda que se van a cometer, eso precisamente define el tener poder...- al estar en la sombra, el marrón termina comiéndoselo otro. Toda una reflexión digna de los Borgia o del mismísimo Maquiavelo, que quedarían como unos aficionados frente a los entresijos actuales de la política mundial.
Aunque tiene momentos en los que ritmo decae, es una obra bastante apreciable, que tiene un arrollador tono irreverente y que se ríe de todo y de todos, empezando precisamente por las películas que intentan cambiar el mundo, y por supuesto, por las posibles ideas que podamos tener de la política y de los políticos. Un recorrido por una galería de verdaderos personajes dignos de una película. Y quizás por eso funcione tan bien la película: porque son personajes tan extremos, tan reconocibles, tan ridículos, tan claros... que casi parecía imprescindible mostrarlos al público en todo su esplendor, sin corazas, ni por supuesto, camuflaje o maquillaje alguno.
Críticas de los usuarios
JadeGreen
Me ha encantado.
No me gusta la política, a pesar de ser importante, no es el área que apasione a mi vida. ¿Por qué digo esto? Porque creo que es necesario decir que a pesar de no ser amiga de estos temas, la película me ha encantado.
Me hubiera gustado que ganase más Oscars, pero la cosa estaba difícil. Tiene tantas cosas buenas.
Para empezar, la ...Leer más
martincid
Lo primero que destaca es el plantel de grandísimos actores que lo hacen todos ellos genial. Christian Bale nos tiene acostumbrados a cambiar su aspecto físico, pero ya nos estamos preguntando si este tipo se reconoce al mirarse al espejo cada mañana. Entre el papel que hace en El Maquinista y en El Vicio del Poder no está cambiado, es que es otra ...Leer más
Nightcrawler
Hay varias críticas que me gustaría hacer antes de que empiecen de nuevo los Oscar, así que empiezo con esta.
Pues Vice llegó a España hace unas pocas semanas, tras una acogida algo dividida entre el público americano. Tiene bastante sentido que haya funcionado de manera distinta en España, pues cuenta una historia mucho más ajena a nosotros, con ...Leer más
MissSunshine
No cabe duda de que Adam McKay le ha cogido el gusto a Bale, tonto no es, sacrificio y maestría en este papel sobre el poder y sus consecuencias inmediatas en la sociedad mundial, en la economía mundial, en la opinión universal. De cómo se gesta una de las maniobras políticas más influyentes del siglo XXI en el orden mundial, la contienda del líder ...Leer más
SpinOver
Mentiría si dijera que no me ha tenido embobado las dos horas y cuarto que dura la película. Desde su arranque, este personaje recién sacado del anillo más hondo del infierno (formidable Bale) y su no menos diabólica esposa (Adams DEVORA cada escena, es impresionante) te sobrepasan y te hacen cuestionarte la bondad del ser humano y te confirman que hay ...Leer más
Cinefiloman
Las caricaturas son esos dibujos que realzan del objetivo, generalmente una persona, aquello que le es más propio, que es sobresaliente en él, que es casi en algunos casos sobrenatural, increíble, irreal.
Pues bien, eso está haciendo Adam McKay, al menos en las dos películas suyas que yo he visto, y que le han dado justa y merecida fama. Si en "La ...Leer más
Daniel1977
Me parece una película estupenda que tendría que ser de visionado obligatorio. Con ironía y humor todo lo referente a la guerra del Irak es brutal. Por si alguien le quedaba alguna duda. Grandes interpretaciones, sólo le pondría un pero: la primera mitad se podría haber recortado un poco.Leer más
federicocasado
Resulta escalofriante asomarse a la visión de la vida de Dick Cheney, el que fuera vicepresidente durante el mandato de George W. Bush. Un personaje siniestro, taimado, mediocre, que consiguió ir medrando en Washington hasta convertirse en el personaje con más poder de los Estados Unidos de América, incluso por encima del propio presidente; porque ...Leer más
Críticas de los medios
Variety
La película, aunque pretende revelar cómo funciona el poder, termina por quedarse en el exterior, apuntando con el dedo.
El Periódico
La película de Adam McKay demuestra que un filme biográfico puede tener otro estilo, una normativa distinta que se aleja de la convención, tanto estilística como conceptualmente
The Guardian
Bale captura brillantemente la amable magnificencia del antiguo vicepresidente en este biopic nihilista de Adam McKay.
Fotogramas
'El vicio del poder' es mucho más que un biopic de Dick Cheney. Y mucho más que otra película con actores caracterizados detrás de capas de maquillaje. Es una implacable y vitriólica disección de la clase política, de la trastienda del poder y su lado más oscuro hipócrita, frívolo e interesado.
Vulture
'El vicio del poder' tiene un problema estructural. Aunque mayormente inspirada, la narrativa no consigue atraparte, y cuando McKay llega a la vicepresidencia, la audiencia ya está algo cansada.