Entre mentiras y cardados

Tras su visionado puedo decir que es una película que entretiene pero que no va mucho más allá, si no fuera por el reparto, entre ellos la oscarizada Jennifer Lawrence y el cambio radical de Christian Bale no llamaría ni causaría tanto revuelo.

Lo mejor de la película es sin duda las actuaciones de los cuatro personajes principales destacando sobre todo la actuación de Bradley Cooper siendo uno de los mejores de la película, su papel de policía ambicioso pero algo precario no es que lo borde sino que el enfoque que le da es lo más interesante del film, acompañado de una sensual Amy Adams que deja muy claro que es capaz de convertirse en una femme-fatale aunque anteriormente haya podido interpretar "Encantada" o "Los Muppets", una muestra de interpretación sin duda, además de dar una clase de como llevar un buen escote con cualquier vestido que te haga fijarte más en ella que en la película, muy buena O. Russell, una gran manera de intentar despistar a los espectadores pero no cuela.

Jennifer Lawrence nos vuelve a brindar una buena interpretación, se aleja de Katniss Everdeen, de Mística y del personaje que le dio el Oscar: Tiffany Maxwell. Su imagen de esposa desastre y manipuladora creo que se podría haber desarrollado mejor y haber dado mucho más juego en la película, ya que en efecto, es un personaje secundario pero que apenas aporta algún que otro detalle a la película, no tiene casi peso a lo largo del metraje del film, aun así, cuando sale a escena es imposible que pase inadvertida aunque sea solo para ser un personaje algo florero.

Christian Bale es uno de los actores que físicamente te impacta, e interpretativamente tampoco lo hace mal, aunque su lenguaje en susurros puede llegar a cansar en algunos momentos de la película, pero en general podemos decir que hace una buena actuación, que no significa que sea la mejor de su carrera ni mucho menos pero por lo menos no nos da un bodrio o se limita a ejecutar su personaje sin más, pero creo que le falta algo de intensidad, es como cuándo un pastel de chocolate está bueno pero sabes que le falta ese toque que le hace perfecto.

Los grandes fallos que veo en esta película son: sin duda, la expectación con la que te la presentaban "una de las mejores películas del año" y creo que no lo fue ni será una buena película. Otro de los errores claros es que tampoco es una película que innove en nada, y la trama es interesante pero la manera de ejecutarla y de haberla llevado a cabo es bastante simple y algo predecible. Apenas hay algún que otro sobresalto, no es llamativa ni consigue que se te pasen los minutos volando sino al contrario, después de la primera hora te preguntas si va a seguir siendo así durante toda la película. Le sobra una hora de metraje perfectamente, hubiera preferido una hora y media bien hecha y que la historia enganchase que dos horas y 18 minutos viendo una historia que en ocasiones bordaba la planitud. Es una pena, ya que el reparto que participa podría haber dado más de sí, una mayor profundización no de los personajes, que también, sino de la historia en sí y no jugar con el factor "que coincidencia justo ha ocurrido eso en el momento indicado" que en ocasiones se hace inverosímil.

En conclusión, una película que podría haber sido una gran película pero se ha quedado en un intento de ello, entretenida pero sin más, hay mejores películas que ver y creo que está demasiado sobrevalorada, no está al nivel de "El lado bueno de las cosas" ni mucho menos de "Tres reyes". Creo que esta vez no ha sido un atino de David O. Russell, pero nadie es perfecto, pero si que cumple algo a la perfección: el mensaje con el que se presentaban los carteles de la película: "todos estafamos para sobrevivir", en efecto, O. Russell nos ha estafado con esta película haciéndonos creer que sería un peliculón para sobrevivir en el medio cinematográfico. Bravo.