Ese título mal adaptado

A lo largo de los años se estrenan docenas de películas que nos cuentan la historia de amor entre dos personas. Pero Olvídate de mí no es una película romántica como todas las demás, ya que usa un mundo distópico en el que la gente puede borrar a una persona o recuerdo de su cabeza. Cualquier otro guionista de Hollywood habría creado una película en la que dos personas se enamoran, se enfandan, se borran la memoria y se vuelven a enamorar porque siempre han estado predestinados a ello. En cambio, la película consigue narrar la historia de un desamor entrando en la cabeza de un ser humano. A lo largo de las escenas vemos los sentimientos abstractos de Jim Carrey, sus miedos y recuerdos de infancia. La película es una poesía al amor y desamor grabado como si fuera un cuadro expresionista.

Sus actores, Carrey y Kate Winslet están en estado de gracia y ante la que será la mejor película de su filmografía, y parte de la culpa de esto la tiene el magnífico guion de Charlie Kaufman, que brilla gracias al experto en videoclips, el director Gondry. Sin duda una de mis diez películas favoritas de toda la historia, una delicia.