Un cuento "para niños" nostálgico y escalofriante

Frankenweenie tiene, lo que muchos podrían envidiar, el sello de Tim Burton. Y por raro que aparente, no se trata de un sello que signifique: "Taquillazo seguro". Pero si que significa, "permitirse el lujo de experimentar sin límites". Una película de este estilo tan sólo sería bien recivida al público, si sabes que está dirigida por Tim Burton. Y con esto, pues muchos otros ejemplos de otros directores.

En este caso, centremonos. Se cuenta que las obras maestras de este señor no són todas de las muchas que ha vendido, y se le ha criticado mucho en las últimas. Aquí vuelve de manera radiante para volver a esas películas que el señor Burton sabe hacer. Sin embargo, sea porque quizás "Disney" haya suavizado el metraje, pero estamos delante de una producción, muy fiel a la estética, a la trama en que se narra, a los personages, a la BSO entre muchas otras cosas, pero incluso con todo esto, no puede llegar ha "Obra Maestra". Y si hay algo que le falte, quizás sería el tono brusco, la locura infinita que nos viene acompañado en sus películas. Que incluso "Sombras Tenebrosas" o "Alicía en el país de las maravillas" habían usado ese detalle clave para definir un estilo Burtoniano.

Si hay algo en que se pueda comparar más esta película, són en los vínculos y guiños que cada dos por tres hay en este metraje. Para empezar, la BSO, que aunque sean ilusiones mías, me dio un ágil escalofrío de nostálgia, al resonar esa leve voz de "EDUARDO MANOSTIJERAS". Y llegamos con los más claros del film, con que la família del protagonista se llame curiosamente Frankenstein, o que el molino estalle de nuevo en llamas como en "sleepy hollow". Entre otros más.

El trabajo de Stop-Motion, en que nos regaló en su última película La Novia Cadáver, vuelve con esta. Al contrario que la anterior, esta no es musical. En esta, la película es toda en blanco y negro, juega con las sombras para variar, y la mayoría de personages son extraños, como sus rasgos en la cara por ejemplo, o la manera de ser. El protagonista, parece como una mezcla infantilizada de Víctor en "La novia cadáver" y un ligero tijeretazo en el corto de "Vicent". Dadas las circunstáncias, de nuevo vuelve a sorprender, con la aparición de las atrocidades de criaturas extrañas, con el resurgimiento del perro, o también en el escenario del cementerio, muy própio de exagerar la estructura de la tierra con las formas aterradoras de las tumbas. Algo que recuerda a la encantadora "Pesadillas Antes de Navidad".

Así que sin más remordimientos, y para aclarar, esta película se trata de un metraje reconstruido a base de otras películas con la intención de hacer guiños constantemente, y és por esto, qe la película es comestible y entretenida. También se basa en la adaptación original del propio Burton en otro cortometrage. Y aunque la película pierde si ya viste el cortometraje antes dever esta peli, ya que conoces el hilo conductor de inicio a fin, y te puede parecer absurdo la decisión de añadir otros personages con otras historias, la película llega sostenerse, sin caer a lo ridículo, y puede llegar a sorprender. Porque dentro de todos esos pinzelazos que tiene la película, por ella misma ofrece otros mensajes, nada máss ver la relación de padre e hijo y comprender que está haciendo un punto de vista habitual, y que muchas personas se pueden sentir identificadas, a parte de la muerte de un ser querido, que con esto te toca la sensivilidad de pleno.

La película está servida para niños, pero sin duda alguna, y como es de esperar, no la recomendaría especialmente para niños. Principalmente porque la estética más bien asusta. Pero a su vez, la película, por el contrario de otras, un público más adulto no le llegará de convencer al notar continuamente un aire demasiado infantilizado, aunque, tiene la suerte de jugar con elementos muy básicos de la niñez, eso hace un cierto aire nostálgico a la película.

El momento que la gente espera, cuando el caos se apodera, ocurre bastante por el final, ya que la peli tampoco es de duración muy larga, así que todo lo demás es un sin fin de propuestas en escena, en que podría llegar a aburrir.

Peeeeeeero, dadas todas estas circunstáncias, la película no es mala. Es más, es bueníssima.

Se pasa un buen rato, y es una historia bastante tierna. Son muy graciosos todos los personages por su personalidad y su caracterización, aunque curiosamente el protagonista que revive de los muertos un perro, se trata del chico más normal de todos. Y eso, no es coincidencia ;)

También es ingenioso, como algo tan complicado de explicar, como es "la vida y la muerte", lo hacen de manera tan fácil e ingeniosa como esta, incluso me pareció algo más original que la aclamada y poderosa "La Novia Cadáver" (aunque para mi dicha película sigue siendo una joya y por el contrario, esta nueva no).