La impresionante acción final no puede compensar el flojo debut de David Yates y la mala adaptación de Michael Goldenberg

A pesar de contar con un final espectacular, Harry Potter y la Órden del Fénix es en su mayoría una película más floja y aburrida que el resto de la saga. Después de El Cáliz de Fuego (la más trepidante de todas), ésta se muestra mucho más seria y menos fantástica. La adaptación es la peor de la saga (resumiendo el libro más largo - 900 páginas - en solo 138 minutos) y los diálogos son mucho peores que en el resto de la saga. En esta película no participa Steve Kloves, el guionista de todas las películas anteriores , siendo substituido por Michael Goldenberg. Kloves vuelve a aparecer en la siguientes películas hasta cerrar la saga.