Escenas bélicas magistrales

La faceta de director no la vamos a descubrir ahora en Mel Gibson. Es un crack y se le echaba de menos. La idea del objetor también es un buen reclamo pero, hablando claro, es una historia un tanto sospechosa. Llevo 50 años viendo películas sobre la segunda guerra mundial y siempre he visto como algo natural la figura del médico NO ARMADO que acompaña a los guerreros. Seguramente lo que ocurre es que al protagonista no le admitieron como médico por faltarle preparación y adquiere por ello la figura más de un cura que de otra cosa. Hay algo de turbio en todo esto pero supongo que da igual, porque he disfrutado mucho de la película.