Érase una vez en el oeste

Brett McBain, es granjero de origen irlandés que vive con sus hijos en una zona pobre y del Oeste americano. Ha preparado una fiesta de bienvenida para Jill, su futura esposa, que viene de Nueva Orleáns. Cuando Jill llega, una banda de pistoleros ha matado a Brett y a sus hijos. El sospechoso de estos crímenes es Frank, quien está bajo las órdenes del millonario Morton. Armónica (llamado así porque siempre lleva consigo este instrumento y muchas veces lo usa en lugar de hablar) está buscando a Frank. Armónica recibirá la ayuda de su amigo Cheyenne, quien acaba de fugarse de la cárcel. Jill, por su parte, ha heredado un terreno tras la muerte de su marido. Ahora el alcalde pretende que el ferrocarril pase por el ahora terreno de Jill.