La resurrección del western (y de todo)
Sin spoilers
Abrumado. Sin una palabra en la boca, exhausto, desolado y a la vez fascinado. Así es como me quedaba tras ver un buen western, y así es como me he quedado al ver esta deconstrucción del género, ambientada en la América más profunda, esa que ha votado en masa a Trump y que está harta de ser pobre -como dice uno de los personajes de la película-. Densa, pringosa, sofocante, todas las características que tenían las películas de Leone, con la grandeza de John Ford, solo que actualizada al día de hoy. Vamos, para que nos terminemos de ubicar, lo que intentaron hacer los Coen con "No es país para viejos", pero bien hecho: desgraciadamente, salvo la participación de Bardem, Brolin y Lee Jones, el resto de la película resultaba algo lenta e incluso aburrida. Pero ahora Mackenzie consigue dotar a la historia de un ritmo pausado pero inexorable, un acertadísimo tempo en el que vemos venir las cosas justo en el momento adecuado (que a veces nos resulta realmente turbador no poder acelerar ese ritmo...).
Texas. Vacas, petróleo, depresión económica, hipotecas que te asfixian, bancos usureros que te aprietan hasta que no puedes pagar las cuotas y se quedan con tus casas, empresas que se ocupan de tus deudas a cambio de tu vida misma... lo que retrató Michael Moore en "Capitalismo, una historia de amor", vamos. Una dura y cruel supervivencia en la que todo parece estar justificado, y es precisamente en ese entorno en el que dos hermanos deciden tras la muerte de su madre, liberar de cargas hipotecarias el rancho en el que han encontrado petróleo, atracando los bancos de la zona hasta conseguir el dinero, en un simple, pero imaginativo plan. Y una pareja de rangers -uno, veterano a punto de jubilarse, al más puro estilo del sheriff clásico, y su acompañante, un indio/mejicano- que va tras los ladrones. La arquitectura perfecta del western reinventado, con sheriffs, ladrones de diligencias, vaqueros, indios, pistolas, caballos...
Además de una cuidadísima factura "sucia" y polvorienta -no hace falta más de la que hay-, el otro activo que nos deja con la boca abierta es la dirección de actores: todos están realmente espectaculares, sobre todo Jeff Bridges, dando vida a un sheriff crepuscular, un hombre casi acabado que aún tiene un último canto del cisne para demostrar que aún es válido. Aunque ya representó este papel casi calcado en "Valor de ley", otro western -esta vez "clásico"- de los Coen, ahora su composición es mucho más rica, llena de matices, sórdida, ácida, con el resentimiento del viudo que está a punto de ser apartado de su trabajo (más que jubilado, porque aquí no hablamos de una fiesta continua de cruceros y ocupaciones que hasta ahora no había podido dedicarse, sino de estar sentado solo en el porche de su casa hasta que le llegue la muerte, mortalmente aburrido y resentido con el mundo que ayudó a construir... exactamente igual que el Walt Kowalski de "Gran Torino", pero con sombrero vaquero, estrella en el pecho y y pistola al cinto). Como suena.
Sería injusto no recordar el fantástico trabajo que realiza Chris Pine, el Capitán Kirk en la nueva saga de Star Trek: Pine, que ya ha demostrado sobradamente su versatilidad en comedia y drama, ahora se mete en la piel de una especie de vengador, una mezcla de un nuevo Billy el Niño y Jesse James, que ayudado por su hermano -interpretado por un también lúcido Ben Foster, aunque con menos calado...- va hacia adelante con su plan por encima de lo que se le ponga por delante. Intenso, conmovedor, realmente espectacular en su registro.
La guinda de este western renacido ha sido el empleo de una banda sonora inquietante, que además del score contiene varias canciones netamente americanas, dolientes, que nos transportan a ese desamparo que los dos hermanos protagonistas sienten y ante el que se rebelan, porque como dice su abogado en un determinado momento "si eso no es ser texano, no sé qué diablos lo es". Tremendo.
Si Clint Eastwood revitalizó y actualizó el western clásico con "Sin Perdón", mezclando la tradición de Sergio Leone y los clásicos americanos, Mackenzie ha conseguido ubicar todo esa compleja temática en la actualidad, dotándola de contenido social reconocible por todos y casi con los mismos personajes de las películas clásicas. Una resurrección en toda regla, que además, al igual que las grandes epopeyas, contiene su buena ración de épica y, como no podía faltar, un duelo final que va más allá de las pistolas, la cita al amanecer y las manos a punto de coger las armas. Un duelo que no va a parar hasta que uno de los dos gane. Una de las mejores películas de 2016, de esas que se cuelan en la cartelera y que, aunque haya venido trufada de menciones y premios internacionales, uno no termina de creerse cuando la ve que aún queda mucho por decir en el cine americano. Y en el western, que ya ha terminado de resucitar. El western ha muerto, viva el western.
Críticas de los usuarios
Nightcrawler
Hell or High Water es una película trepidante, profunda, ingeniosa, valiente, humilde y sobre todo, genial. Estamos ante un verdadero Western, con un entorno muy bien definido que te sumerge en la historia por completo. Todos los factores juegan un papel fundamental a la hora de sumergirte en esta historia de persecuciones en el desierto. La banda sonora y ...Leer más
jose6691
Enemigo de todo, eso significa Comanche. Enemigo del cine facil, del mensaje escondido y de los tics que sonrojan a los que aun elegimos cuándo ser felices. Esta pelÃcula te hace circular la sangre al ritmo que quiere y la banda sonora te eriza la piel. Feroz confrontación de personajes victimas de un mismo mal. Lamentablemente no aparecen los ...Leer más
federicocasado
Abrumado. Sin una palabra en la boca, exhausto, desolado y a la vez fascinado. Así es como me quedaba tras ver un buen western, y así es como me he quedado al ver esta deconstrucción del género, ambientada en la América más profunda, esa que ha votado en masa a Trump y que está harta de ser pobre -como dice uno de los personajes de la película-. ...Leer más
alesnake22
-Un guion inteligente y rebosante de contenido, tres intérpretes al mejor nivel y una dirección emocionante, rica, inteligente. Cuidado con esta película, puede que te encante.
-Con todas las virtudes del cine independiente americano, David Mackenzie nos ofrece un western áspero, polvoriento, humano y actual.
Se me descubrió David Mackenzie, ...Leer más
silzai
La película habla de una familia con los modales del viejo Oeste americano y con los problemas del ciudadano actual. Resuelto, eso sí, a la vieja usanza tejana. Menudo sitio!. El momento estelar es cuando Alberto resume la situación de los tejanos vaqueros de hoy día. Impresionante y deprimente al mismo tiempo.Leer más
mapizarrodacosta
Tras las magníficas 'Convicto (Starred Up)' y 'Perfect Sense', David Mackenzie salta al cine estadounidense con un western con tintes de thriller y con aroma al clásico cine noir. Con cierta reivindicación social, 'Comanchería' muestra hasta donde es capaz de llegar la desesperación y el miedo a quedarse en la calle. Dos hermanos, dos protagonistas que ...Leer más
erjosu9
David Mackenzie nos mostró hace tres años una relación conflictiva paternofilial en un drama carcelario resaltando el tema de la familia en momentos difíciles y en esta ocasión nos muestra una relación entre hermanos en un momento difícil como es que tu familia vaya a ser embargada de la casa y buscan la solución fácil e ilegal que es robar. Chris ...Leer más
Críticas de los medios
Variety
'Hell or High Water' es una estremecedora buena película - un drama "crackerjack" de la delincuencia, el miedo y el amor fraternal conjunto en un sol que asa, engañosamente en sueño del oeste de Texas.
Indiewire
Basada en las animadas actuaciones de Chris Pine y Ben Foster como un par de hermanos asaltabancos, con una capacidad de asistir a un no-absurdo Jeff Bridges como el sheriff detrás suya.
The Hollywood Reporter
Por mucho que los cuatro hombres son tipos familiares, el director , escritor y los actores les imbuyen con la humanidad, dirigiendo sus arcos a través de la acción tensa.
The Telegraph
Tiene un impulso recto con los pies en la red de carreteras, las apuestas interesantes, y el trabajo de personajes con más pinceladas.
The Guardian
Es un thriller de acción con punch; Bridges da el lastre y el peso y la caracterización de Pine y Foster traen una nueva, la madurez canosa de sus actuaciones.
The Playlist
'Hell or High Water' puede caminar sobre terreno conocido con botas de segunda mano, en términos de desarrollo de los personajes y ritmos estructurales, pero lo hace con gran personalidad y cero pretensión.