INCOMPRENSIBLE

Es del todo incomprensible que Javier Fesser haya completado esta película, que nadie le haya dicho que no hacía falta hacerla, pero esto son los misterios de la producción de un espectáculo audiovisual. ¿De verdad a todo el mundo le parecieron bien los guiones? ¿Nadie ha pensado que había una mejor historia para empezar y atrapar al espectador? ¿Es necesario un metraje tan largo? ¿Está bien rodada? Supuestamente sí: hay muchas luces, buena fotografía, planos complicados pero, en definitiva, no son nada más que decorados para que unos actores, que no se creen lo que están haciendo, deambulen por unos decorados que tienen la particularidad de representar cualquier época que te vaya bien.

La próxima de Fesser seguro que será mejor.