Notable película que se desvanece en su inesperado pero irreal y absurdo final

James Mangold es un buen director aunque tengo la espinita clavada de la sobrevalorada comercialmente Noche y Día, pero me fascinó con cintas como CopLand donde sacó el lado mas bueno de Stallone y El tren de las 3:10 que hizo brillar a Russell Crowe y Christian Bale en uno de los mejores western que existen actualmente por no decir el mejor. Su dirección en esta película lo ha solventado con soltura y buen manejo de la cámara con un notable montaje dejándonos un ambiente tétrico y oscuro de buen thriller que sin duda lo es hasta la cagada del guionista al final de la película.

Hay que reconocer que casi todo el mundo se flipa con los finales raros e imprevisibles sencillamente por eso, porque da que hablar y porque son extraños y en esta película ese detalle final no pasa desapercibido. A mí sencillamente el rollo ese del gordo calvo que van a ejecutarle no me ha entrado por la vista, tanto que ni siquiera he entendido su historia. Pero lo que hacen al final es un estropicio, irreal, absurdo y estúpido. No voy a spoilearlo para que vosotros mismos lo comprobeis porque es vomitivo, destroza la buena historia. Por ahí dicen que la historia es un híbrido entre los 10 negritos y Psicosis pero como tampoco conozco sus historias completamente no voy a decir que se parezcan mucho. A lo que sí me ha recordado ha sido a películas ya muy trilladas como Scream o Cazadores de mentes, una historia mas que vista con la típica trama de que uno es el asesino, también se ha trabajado en mediocres cintas como La trampa del mal o enrevesar la fórmula de quien va a ser el siguiente en morir como se trató en la gran Destino Final.

No es un gran guión pero es aceptable, no profundiza mucho en sus historias pero nos permiten saber algo acerca de cada persona del motel que se trabaja de forma encadenada muy bien trabajada cruzando las historias de forma brillante.

Respecto a la fotografía es muy buena, muy buenos planos y enfoques y el trabajo de Alan Silvestri en la banda sonora es mas que aceptable transmitiéndonos ese aroma intenso de un thriller aceptable.

En definitiva, una película un tanto sobrevalorada por lo que suele ser el final que en parte es imprevisible pero absurdo pero mantiene la tensión durante todo el metraje pese a ver muchas partes en las que no sabes que estás viendo de lo rara que es, aún así, una primera hora brillante.