Está en el agua

Azalea Springs es un pequeño y apacible pueblo del estado de Texas. Allí vive Alex, una mujer casada con un marido ejecutivo y que es miembro de la Asociación de Mujeres del Barrio, que se dedica a hacer voluntario para causas benéficas. En una de esas causas, la asociación debe ayudar a un hospital de personas seropositivas. Aunque Alex quiera ayudar enfermos con VIH, lo cierto es que las demás miembros no están por la labor, sobre todo Sloan, una mujer superficial y chismosa. En el hospital, Alex se reencontrará con Grace, una enfermera que fue su compañera en el instituto. De este reencuentro surgirá un amor que hará plantearse a Alex su propia vida. También en el hospital está internado Bruce que es la pareja de Spencer, ambos amigos de Alex. Durante una fiesta en el pueblo, Spence, que había bebido unas copas de más, hace correr el rumor de que él se convirtió en homosexual tras beber el agua del grifo. Esto provoca que Mark, periodista de la prensa local y que acude a "terapias repartivas" para dejar de ser homosexual, empiece a publicar en el periódico que dirige su padre el rumor, provocando que el pueblo entero quiera cerrar el hospital y la homofobia esté en las calles.