perfecto equilibrio entre lo tópico y la novedad

Que se presten a hablar del comunismo como causa barbara en su lucha por conseguir un estado, digamos, puro, es un secreto a voces que lleva retratando esta sociedad en sus novelas y películas. Pero en toque dado por el magnifico ( porque no se le puede considerar de otra índole) Clint Eastwood a esta película es sublime.

J. Edgar narra la vida Ç( o mejor dicho) la creación/consolidación del FBI. Ahonda en sus inicios, asi como en la vespertina audacia de este hombre, que sus impulsos innovadores llevados al campo de la investigación criminal le hacían ser, por la época, un bicho raro.

Dicaprio hace una de sus mejores interpretaciones, y película a pelicua, sigue consagrándose como uno de los mejores actores que estamos teniendo en los últimos 20 años. La efectividad de su personaje, y el papel perfectamente interpretado, con esos contrastes entre el día y la noche de su personalidad, otorgan gran notoriedad a un agente que se sale de los roles de super- agente americano, o policía secreto. Nada que ver con lo que podamos pensar que es el FBI.

El ritmo narrativo es bastante variable. La primera hora y media va in cresccendo, sin embargo, existen puntos un poco flacos donde la película puede hacer aguas. Aun así, son mínimos estas decadencias y el ritmo se consigue recuperar al instante.

La imagen me ha gustado, llevando a cabo una especie de rollo Vintage, impregna la escena de sobriedad.

Poco reseñable la BSO. Dirección de Clint Eastwood mas que perfecta, diría que impecable, cuidando al máximo todos los detalles.

Una buena película que no se deben de perder