
La más floja de momento
Sin spoilers
Se han cumplido ya ocho años desde que Dreamworks nos presentara por primera vez a este oso panda bobalicón y bastante torpón llamado Po. Kung Fu Panda (2008) es una comedia animada que se convirtió en todo un éxito, que contó con una primera secuela que también merecía la pena y que podría haber vivido perfectamente sin una tercera entrega. Porque, para que nos vamos a engañar, esta es la secuela más floja de las tres y la más poco inspirada hasta la fecha. Y todo es debido a que Kung Fu Panda 3 falla hasta en su función primordial: la de entretenernos durante su hora y media.
El libreto de Jonathan Aibel y Glenn Berger puede que no sea nada del otro mundo pero tiene aciertos, pocos, pero los tiene. Los problemas vienen cuando la historia vuelve a caer en la monotonía en su segunda mitad. Tampoco hay que negarle a una animación irreprochable su poder visual basado en el exceso de adornos «tiene tantos elementos y tanto colorido como el público infantil exige». Pero todo esto no compensa a una historia, de nuevo, previsible, que entretiene tanto al público infantil como al adulto, aunque no sé hasta qué punto.
Kung Fu Panda 3 es una secuela colorida, disfrutable e irregularmente entretenida, que sigue la línea de su humor tan característico «en el que, en mi opinión, no se detiene tanto como debería» y que podía haber ofrecido algo más o al menos lo que la saga y el público se merecían.
Críticas de los usuarios