La chica danesa: la gran decepción

De todas las películas nominadas al Oscar a mejor película del año La chica danesa es posible que sea la que más comentarios había creado antes de su estreno, una película que ha puesto todos sus esfuerzos en triunfar buscando un director como es Tom Hooper conocido por Los miserables y un actor ya oscarizado, Eddie Redmayne. Pero, a pesar de todo, el esfuerzo no se ha visto repercutido en los premios que, de momento, se han entregado, hecho que llegó a sorprenderme dada la importancia que se suele dar a la publicidad, además del hecho de que por mucho papelón que interprete Leonardo Dicaprio el cambio de sexo de Redmayne iba a ser recompensado. O eso es lo que yo pensaba antes de entrar a ver la película (sin haber leído críticas).

Mis mayores miedos se confirmaron según avanzaba la película: La chica danesa ha creado expectativas demasiado altas y no ha podido cumplirlas, perjudicando así la increíble historia que tenían delante, que ha sido totalmente desaprovechada. Y por si no fuese suficiente la mal estructuración de una historia que podría haber sido mil veces más apasionante nos encontramos con una pared que es Eddie que en casi ningún momento, y especialmente al principio de la film donde era más importante, ha sabido transmitir lo que realmente Lili tuvo que sentir en su casa de Copenhague de los años 20 vistiendo por primera vez la ropa de mujer.

Aunque no todo son males en esta película pues Alicia Vikander, la actriz que interpreta a la inseparable compañera de Lili, sí que ha conseguido atravesar la pantalla con los sentimientos de su personaje, que también vive en una encrucijada interior como Lili.

Es un lástima que ni el actor protagonista ni el guión hayan estado a la altura de esta gran historia real, que quizás le ha venido muy grande.